Accidente
La tragedia del Prestige: un oscuro aniversario en las aguas gallegas
Hoy se cumplen 21 años del naufragio del barco petrolero, que supuso una gran catástrofe a nivel medioambiental
Hace ya más de dos décadas, el 13 de noviembre de 2002, el petrolero monocasco Prestige, enarbolando la bandera de Bahamas, se enfrentó a la furia de una tormenta mientras navegaba por las aguas próximas a las costas gallegas. Cargado con una pesada carga de 77,000 toneladas de fuelóleo, el buque se partió en dos, desatando una serie de eventos que marcarían uno de los capítulos más oscuros en la historia de la industria naviera.
El desastre del Prestige no solo quedó limitado a la tragedia del buque; sus consecuencias resonaron como un eco devastador en el ámbito medioambiental. La ruptura del casco del barco provocó la fuga masiva de su carga, desencadenando una de las mayores catástrofes ecológicas registradas en la industria naviera. Los 77,000 toneladas de fuelóleo se dispersaron desde las costas gallegas hasta alcanzar tierras francesas en las Landas, dejando a su paso una estela de contaminación sin precedentes.
Aunque han pasado más de veinte años desde aquel fatídico día, el recuerdo del Prestige sigue siendo una advertencia sobre la vulnerabilidad de nuestros océanos y la necesidad de una gestión responsable en el transporte marítimo. El aniversario de esta tragedia sirve como recordatorio de la importancia de adoptar medidas preventivas y de respuesta para preservar la integridad de nuestros ecosistemas marinos.