Turismo activo en San Lorenzo de El Escorial para conectar con la naturaleza

Considerado «la octava maravilla del mundo» desde su construcción, a mediados del siglo XVI, el Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial es un imponente monumento levantado en un privilegiado entorno de gran belleza paisajística. Este conjunto arquitectónico posee un incalculable valor artístico e histórico, lo que le ha llevado a ser declarado Patrimonio Mundial por la Unesco y le ha convertido en uno de los imperdibles de Madrid. Ningún turista debería perder la oportunidad de visitar la Basílica, la Biblioteca Real, los Panteones, la Casa de Rey, la Sala de Batallas, los Palacios y los jardines de esta joya monumental.

Pero este destino ofrece muchas más opciones atractivas. Se trata de un enclave perfecto para disfrutar de una escapada de varios días realizando turismo activo en contacto con la naturaleza. Una opción maravillosa para respirar aire puro y pasar unos inolvidables días en familia.

A solo 45 minutos de Madrid, San Lorenzo de El Escorial es un destino perfecto para adentrarse en el Parque Nacional de Guadarrama. Coger un cercanías en la capital o subirse al Tren turístico de Felipe II permite acceder a este impresionante espacio natural; una alternativa genial al coche, que permite disfrutar del bello paisaje que brinda la Sierra de Guadarrama durante el trayecto. Nada más bajarse del tren, el excursionista comienza a ser consciente de estar en un lugar mágico; un auténtico paraíso con una gran variedad de rutas de senderismo y ciclismo que permiten explorar su rica biodiversidad y paisajes impresionantes. Por sus sendas, el excursionista puede encontrar bosques de coníferas, cascadas, arroyos, zonas montañosas de gran valor naturalístico.

Uno de los lugares más emblemáticos al que se puede acceder por estos caminos es el Bosque de la Herrería, un espacio protegido como Paisaje Pintoresco. Aquí, los visitantes pueden pasear apaciblemente entre robles y fresnos y llegar hasta la Silla de Felipe II, un mirador desde el que se obtienen unas espectaculares vistas del monasterio y sus alrededores. Este lugar es un escenario idílico para los apasionados de la fotografía y aquellos que buscan un momento de paz y contemplación.

Otro punto de interés es el Pinar de Abantos, un área que también está protegida como Paisaje Pintoresco. En este entorno se encuentra el Arboreto Luis Ceballos, un centro de educación ambiental que alberga una colección de más de 200 especies de árboles y arbustos. Este espacio es perfecto para aprender sobre la flora local y disfrutar de actividades educativas en plena naturaleza.

Para los más curiosos, el Centro de Naturaleza InsectPark, ubicado en el área recreativa de «El Tomillar», ofrece una experiencia única. Este museo dedicado a los insectos permite a los visitantes descubrir el fascinante mundo de estos pequeños seres vivos a través de exposiciones interactivas.

Tampoco se deben pasar por alto la Lonja, el Jardín de los Frailes, la Casita del Príncipe y la Casita del Infante, lugares de gran interés turístico junto con el Club de Golf La Herrería, un sueño para los amantes del golf, que ofrece un campo en un entorno natural incomparable.

Rutas familiares sobre ruedas

Para los aficionados al ciclismo, el municipio es punto de partida o de llegada de dos rutas de CiclaMadrid. La ruta San Lorenzo de El Escorial–Moralzarzal y la ruta San Lorenzo de El Escorial–Robledo de Chavela permiten a los ciclistas disfrutar de paisajes espectaculares mientras practican su deporte favorito a solas o en familia.

Aparte de estos fascinantes enclaves naturales, el municipio también ofrece eventos que celebran su entorno. La Travesía de las Cumbres Esculiarenses es una fiesta de interés turístico regional que se celebra anualmente. Esta travesía recorre 22 kilómetros por las cumbres de la sierra madrileña, ofreciendo a los participantes una experiencia desafiante y gratificante.

Pero la experiencia turística en San Lorenzo de El Escorial no estaría completa sin degustar su gastronomía local. Los restaurantes del municipio ofrecen platos elaborados con carnes de Guadarrama y productos micológicos de la zona, proporcionando una experiencia culinaria auténtica. Con estos sabores es posible poner un broche de oro a una escapada de varios días que combina historia, naturaleza y aventura.