Uri Geller: «Por supuesto que doblo cucharas, pero lo curioso es cómo lo introduje en la cultura mundial»

Uri Geller habla con LA RAZÓN sobre España, sus secretos con la CIA y sus cucharas

Localizamos a Uri Geller en su casa de Tel Aviv, a donde ha vuelto hace dos años tras abandonar su vivienda de Berkshire. Le llamamos para hablar de los papeles desclasificados sobre el asesinato de JFK, pero no nos resistimos a preguntarle sobre su paso por España, sus poderes y la controversia alrededor de su persona.

Le preguntamos que qué recuerda de su paso por España. «Vuestro país fue siempre fue importante para mi carrera. Por supuesto, recuerdo a José María Íñigo, y el show llamado «Directísimo», que fue, sin duda, el mejor show que ha tenido la televisión española. Al día siguiente del programa se publicaba mi libro, “Mi fantástica vida”, por Grijalbo, y tuve que ir al El Corte Inglés. Cuando llegué había al menos 10.000 personas aguardándome fuera, preparadas para entrar y que les firmara el libro. También hice un anuncio para Helados Menorquina y además ayudé a jugadores de fútbol español muy conocidos».

No podemos menos que interesarnos por el tema y él está deseoso de compartirlo: «Yo también me dedico a motivar a las personas y soy muy conocido por mi trabajo en el mundo del fútbol. Si miras en mi página web, en el apartado de deportes, verás el momento en el que moví el balón con mi mente en el partido entre Escocia e Inglaterra en Wembley». Se refiere al partido de 1996 entre los dos conjuntos, con el resultado 2-0. «Yo estaba en un helicóptero y señalaron penalti», comienza a relatar, «yo apoyaba a Inglaterra, conté uno, dos, tres (dice en español) y grité desde el helicóptero "múevete"y el futbolista falló el penalti e Inglaterra ganó», afirma el mentalista apoyado por un vídeo que muestra como el esférico se mueve en el último segundo antes de ser golpeado por Gary McAllister. Después de aquel episodio, Geller asegura que «un montón de futbolistas querían hablar conmigo y querían aprender de mi mente. No puedo decirte los nombres, pero entrené a dos futbolistas famosos en España».

Interrumpe su respuesta sobre la licencia que espera para excavar en la isla de Lamb, en Escocia, para recordarnos un vínculo más con España: «Durante dos años estuve trabajando con Salvador Dali. Hay un libro que acaba de salir en España y me acaban de mandar una copia; él, como surrealista, se quedó sorprendido cuando le hice lo de la cuchara. Él me dio algunas esculturas como regalo y todas estas estarán en mi museo en Old Jaffa. El libro se llama «Dalí, Barcelona», escrito por Ricard Mas. Siempre recibo correos de españoles, me encanta España. Y espero que la situación política actual mejore».

Ahondamos en el misterio que rodea al psíquico israelí y le preguntamos si todavía hay algo que no se sepa de sus encuentros con la CIA en Palo Alto, California. «Es solo la punta del iceberg», asegura mientras relata que «se puede comprobar en mis libros y enlaces todo lo que hice con ellos. En Palo Alto, querían ver si mi mente podía desencadenar armas nucleares. Luego, me enviaron al Laboratorio Nacional de radiación Lawrence Livermore, que es donde construyen armas nucleares, pero no puedo hablar de lo que pasó allí. Desde allí me llevaron al American Naval Surface Weapos Center y allí también hice experimentos. Luego asistí a una interesante reunión en el laboratorio espacial Goddard donde me presentaron al “padre del cohete”, un alemán que fue nazi, el doctor Wernher von Braun».

Cuando le preguntamos cómo quiere ser recordado, si como espía, mago, mentalista, coach... nos responde con firmeza que como «afortunadamente no soy un mago, a pesar de que soy muy controvertido, hay mucha gente que no me cree, son los escépticos y ellos han hecho mi carrera. Ellos han construido el misterio alrededor de Uri Geller. No importa mucho lo que digan sobre ti, mientras sepan deletrear tu nombre correctamente. Hace 100 años, Oscar Wilde escribió: "sólo hay una cosa peor en la vida que que hablen de ti, y es que no hablen de ti». Mientras la controversia siga viva, estaré a a salvo.

Antes de terminar la entrevista no podemos resistirnos a preguntar si realmente Uri Geller dobla cucharas. Su respuesta es tajante y efusiva: «Por supuesto que sí, no es un truco ni algo químico. Pero lo verdaderamente asombroso es como introduje doblar cucharas en la cultura mundial, recuerda el primer "Matrix". De algo trivial se ha vuelto icónico»