Televisión

La inocencia perdida de un agente de la CIA

FOX estrena el lunes «Deep State», un «thriller» de espionaje sobre los intereses ocultos de las corporaciones en Oriente Medio

Mark Strong interpreta a Max Easton, un hombre que vuelve a la acción para vengar la muerte de su hijo
Mark Strong interpreta a Max Easton, un hombre que vuelve a la acción para vengar la muerte de su hijolarazon

FOX estrena el lunes «Deep State», un «thriller» de espionaje sobre los intereses ocultos de las corporaciones en Oriente Medio.

Una vez finiquitada la Guerra Fría, los guionistas no tenían un conflicto geopolítico de enjundia al que hincarle el diente hasta que llegó Bin Laden, la organización terrorista Al Qaeda y el atentado de las Torres Gemelas en 2001. Fue entonces cuando vieron en la situación que vive Oriente Medio un filón argumental. Existen muchas series que gravitan sobre esta zona del mundo y las que quedan por venir. La penúltima es «Deep State», que FOX estrena este lunes a las 23:05 horas. La serie fundamentalmente habla de la pérdida de la inocencia. Los agentes de la CIA y del servicio de inteligencia británico MI6 ya no son unos servidores de su país unidimensionales y patrioteros que se creen a pies juntillas todo lo que dicen sus gobiernos; al revés, tienen más capas que una cebolla y saben que las guerras también pueden ser un conflicto de intereses y es fácil caer bajo el fuego amigo.

Es lo que le ocurre al protagonista de la ficción, Max Easton, un ex espía resabiado y mayor que, hasta cierto punto, reniega de lo que ha sido, por la cantidad de personas que ha visto caer a su alrededor. Sin embargo, tiene que cumplir la que le prometen que va a ser su última misión: vengar la muerte de su hijo, al que han asesinado las personas para las que trabajaba.

A partir de ese momento, la tristeza y el escepticismo de Easton impregna la serie. También su estoicismo e ironía. Estamos ante un tipo duro y un lobo solitario, un sucedáneo resultón de Harry el Sucio que Mark Strong interpreta con solvencia, aunque está a muchos peldaños de la solidez interpretativa de Clint Eastwood. Junto a él veremos la corrupción de las corporaciones occidentales y la de los estados teocráticos árabes que se tapan convenientemente para no exacerbar a la opinión pública.

Un cheque en blanco

«Deep State» tiene ritmo y está bien contada. Es convincente en su propuesta, por lo que se convierte en un hábil mecanismo de entretenimiento. FOX se ha empeñado en destacar, como si fuese necesario –desde el punto de vista de una nueva vía de negocio no se duda–, que han financiado esta producción europea. Dicho de otra forma: están diversificando sus proyectos y ya no se centran solo en producciones estadounidenses. Para el espectador no es ni bueno ni malo, porque si algo se puede destacar de esta serie es que tiene una notable factura visual –se nota que la cadena ha dado a sus creadores un cheque en blanco– y que transmite credibilidad. Antes de su estreno, ya han anunciado que habrá una segunda temporada para que Easton nos siga mostrando las cloacas de los conflictos. Y, sobre todo, la sensación –que cada día que pasa se convierte más en una certeza– de que los Estados están en manos de las grandes compañías que hacen y deshacen a su antojo.