Miuras con «El Pío» in memoriam

El mano a mano de Pepe Moral y Manuel Escribano lo vendieron en un vídeo promocional como un combate de boxeo pongamos por caso entre Floyd Mayweather y Conor McGregor: los dos toreros subidos a un ring y dispensándose algún que otro «uppercut» al mentón. Como es de esperar la publicidad superó a la realidad aunque el pugilato tuvo sus momentos de picante con tres portagayolas consecutivas del tercer al quinto asalto, que acogió una versión bis por la salida del sobrero.

Pepe Moral se llevó el combate y también el lote, sin ser precisamente la corrida de Miura para soñar el toreo: se movió pero topó tanto como embistió. Ni fiera ni brava: sólo se salvó el cuarto. Embestir, dicho sea de paso, desde la altura caballar del primero es un desafío a las reglas de la gravedad. Moral aplicó el consejo que le dio su mentor Manolo Cortés: «Hay que salir a torear sin mirar el hierro». El diestro de Los Palacios pisó la plaza libre de complejos con el hierro de la A y las dos asas.

Puede que le sobrara velocidad en el mejor toro de la corrida pero ganó la entrega y la gran izquierda. Suyas son las dos orejas: una y una. La lluvia apareció en el último tramo de la corrida para cerrar una feria que ha pasado en poco más de una semana por todas las estaciones: primavera, estío, otoño... y mucho invierno.

Post Escriptum

La Maestranza guardó un minuto de silencio. Se ha muerto José Rodríguez "El Pío", torero de oro y de plata, veedor, sabio taurino. Se nos están muriendo no sólo los toreros decanos, sino una casta de cabales que se conocían el toro de pitón a rabo y enseñaban al resto con muchos silencios, alguna mirada y pocas palabras. "El Pío"revolucionó el toreo de novillero y si le llega a funcionar la espada deja ricos a sus nietos, pero ay la espada. Ha tenido que ser en sábado de esta Feria en la que no toreaba Morante, "con quien tanto quería". La primera en la que "El Pío"cambiaba un asiento de la Maestranza por un sillón frente al televisor. Cuando le pregunten hoy al "Pío"que cómo han estado los toreros, mascará el palillo, se atusará el sombrero, y resumirá la tarde con dos, quizá tres palabras directas a la diana. Así hablan estos sabios del toreo que no tienen reemplazo y que se nos están yendo. Torea en paz, "Pío".