José María Garzón: «Con la presencia de José Tomás en Algeciras ganamos todos»

José Tomás vuelve a los ruedos españoles este viernes. Y es que el torero de Galapagar tiene la capacidad de revolucionar el mundo del toro cada vez que aparece su nombre en un cartel. Así lo ha confirmado José María Garzón, empresario del coso de Algeciras: «El efecto José Tomás ha tenido un impacto global, llegando peticiones desde Francia, Alemania, Ecuador, Colombia, México, Perú, Panamá, Venezuela o Nueva York. Están todos los hoteles llenos desde el campo de Gibraltar, vuelos desde Sevilla, Cádiz y Gibraltar. La respuesta del público ha convertido este evento en un hecho histórico para la región».

Con las escasas corridas en las que el diestro se anuncia cada temporada, desde hace ya algunos años, va de reaparición en reaparición, convirtiendo todas ellas en grandes acontecimientos. «Con la presencia de José Tomás en Algeciras ganamos todos», asegura Garzón. Así, mañana tendrá lugar uno de los festejos más esperados de la temporada, su mano a mano con Miguel Ángel Perera. El de Galapagar hizo el paseíllo el 7 de mayo de 2016 en Jerez. Era su reaparición en España, donde no toreaba desde agosto de 2014, durante la Feria de Málaga. También lo hizo hace unos meses en México, donde ya formó un gran revuelo al anunciar su reaparición en beneficio de los damnificados del terremoto.

Una feria muy completa

La Feria de Algeciras no se queda en la reaparición de José Tomás. Figuras, toreros jóvenes y diversidad de ganaderías conforman una «amplia variedad de atractivos y unos carteles muy rematados», tal y como cuenta Garzón. Así, toreros de la talla El Juli, Morante o Roca Rey harán el paseíllo en el coso de Las Palomas. La juventud viene de la mano de Garrido, Ginés Marín o Galdós. Mientras que la variedad de ganaderías la protagoniza, sobre todo, el duelo ganadero de la ruta del toro con astados de Derramaderos, Bohórquez, Torrestrella, Santiago Domecq, El Torero y Torrealta.

Una feria que, indudablemente, da vida a Algeciras. Y es que «tener todas las localidades vendidas durante tres días en una plaza con un aforo de 12.000 supone unos beneficios enormes para la ciudad», concluye Garzón.