José Garrido corta una oreja en la Monumental de México

Mejoró la entrada, unas 6.000 personas, y se lidió un encierro de Arroyo Zarco, desigual en presentación y muy parejo en sus condiciones de lidia, con astados faltos de trasmisión, sin dar opciones al éxito de los coletas.

Sánchez, jovencito que confirmó la alternativa, con el primero tuvo momentos buenos pero sin calar, dado que la res iba con la cara a media altura y deslucido.

Mató de estocada con ligera petición y aplausos. El sexto no tenía un pase y el diestro hizo el esfuerzo sin ganancia y mató de dos intentos, silencio.

Garibay tuvo el lote poco colaborador, aunque logró momentos plausibles en el segundo, sin poder tener una más elaborada por las condiciones del astado.

Mató pronto y recibió una ovación, el quinto fue otro astado que no había por donde meterle la mano y su labor con empeño fue silenciada.

Garrido recibió un toro que tuvo recorrido, pero sin emplearse del todo, que fue el tercero. Dispuesto y luciendo oficio alcanzó lo más conjuntado de la tarde y tras matar de estocada se le entregó una oreja, la única concedida para alzarse como triunfador.

Con el quinto, otro ejemplar sin opciones, decidido, y mató regular, para silencio con un aviso.

El torero de plata Diego Martínez saludó en el tercio al banderillear al segundo de la tarde. EFE