El espejo del alma: Marta Sánchez, retoques (casi imperceptibles) aquí y allá
Lo que más le gusta son los ángulos de su rostro. Pero no es fanática de las arrugas, así que se da un pequeño lujo: una sesión de bótox al año
Lo que más le gusta son los ángulos de su rostro. Pero no es fanática de las arrugas, así que se da un pequeño lujo: una sesión de bótox al año