Como futbolista no tuvo la fortuna de levantar ningún título; una rodilla maltrecha le llevó a un retiro prematuro, a colgar las botas con apenas 30 años. Raudo, cambió la pelota por la sartén y se colgó el mandil, y gracias a su buena mano en la cocina (¡la mano de Dios!) Eneko logró por fin proclamarse campeón en una final reñidísima con el joven y talentosísimo Alex, que, por seguir con el argot balompédico, se decidió a los penaltis (o a los postres).

Por el camino de la final quedaron Pilu y Lluis. La gaditana se ahogó en sus propias lágrimas y el gallego, despeinándose por fin, llegó hasta donde pudo, que no es poco.

Por fin se celebró la gran final de la undécima edición de 'MasterChef', 25 programas y 31 concursantes después. Una última gala que se alargó hasta cerca de las 2 de la mañana, con más de tres horas de duración, como si de un partido de fútbol con descuento largo, prórroga y penalti se tratase. Aspirantes y espectadores llegaron con calambres a los compases postreros. Hay que darle una vuelta al formato.

Durante la misma, los cuatro finalistas (Pilu, Alex, Lluis y Eneko) gozaron de dos oportunidades para conseguir la chaquetilla de duelistas, las cuales suponen el salvoconducto al cara a cara final.

Eneko sufla los torreznos y se pone la chaquetilla

El primer duelista saldría elegido del reto inaugural de la gala: un clásico de las cocinas del programa: seguir al chef. Tuvieron que cocinar una réplica de un plato que el chef Toño Pérez, del restaurante Atrio de Cáceres, preparó en directo: bivalvos con torreznos en suero de cebolleta y cilantro. Sin embargo, por primera vez en la historia de 'MasterChef', lo hicieron de espaldas al cocinero, por lo que hubieron de prestar especial atención a las indicaciones para no saltarse ningún paso.

Pilu hizo de apuntadora de sus compañeros, especialmente de Alex, menos atentos a las instrucciones del extremeño. El jurado califica de "falta de respeto" la elaboración de Lluis, que se adelantó al chef en su receta. "No hay nada malo en el plato, pero es otro plato diferente", opinó Pepe del mismo.

La "Extremadura querida" de Pilu es "un gran trabajo" a juicio de Jordi. "Ha faltado el detalle de entender más el plato", matizó Pepe. "Desproporcionado totalmente" fue el calificativo que usó Samantha para la elaboración de Alex. Sin embargo, Eneko presentó un plato "estéticamente bastante bueno" (Toño dixit) y "bastante rico y equilibrado" en palabras de los jueces.

Por ende, ¡el exfutbolista y futuro chef Eneko se convirtió en el primer duelista!

Pilu llora, Alex factura

Los otros tres finalistas restantes (Pilu, Alex y Lluis) trataron de obtener la segunda chaquetilla en la prueba de exteriores. Por la vía del artículo143. Se les concedió una segunda oportunidad en el Restaurante Martín Berasategui de Lasarte-Oria, donde tuvieron que preparar un menú que catarían 10 grandes representantes de la cocina del País Vasco.

Un menú consistente en: Gilda con alcaparras, bola crujiente de begiahundi, gelé de infusión de musgo de seta, lomo de merluza a la brasa, lomo de ciervo asado al sarmiento y, de postre, roca cremosa de mango.

Pilu, bloqueada, se vino abajo, y sólo el apoyo de Jordi y del propio Berasategui consiguieron rescatar a la portuense de su zozobra. El que mejor ánimo mostró durante la prueba fue Alex, dinámico y alegre.

Evidentemente, Pilu fue descartada para colgarse la segunda chaquetilla, "te puedes ir orgullosa", la consolaron los miembros del jurado. "Ha sido un gustazo verte trabajar en esta prueba", le dijo Pepe a Alex antes de darle sus parabienes. Lluis fue de menos a más, como le comentó Pepe: "has defendido las elaboraciones con mucho talento".

¡Alex se convirtió en el segundo duelista!

Duelo a garrotazos entre Eneko y Alex

Y por último, en el reto final, los duelistas Alex y Eneko elaboraron un menú completo compuesto de un entrante, un plato principal y un postre que debía reflejar todo lo que han aprendido en el programa.

Pero antes recibieron la visita de sus familiares más íntimos. Y después la de todos sus compañeros de edición: de Jotha a Roberto pasando por Laura. Se sumó a los invitados el chef franco-argentino Mauro Colagreco, que cuenta con tres estrellas Michelín en su haber, quien se sentaría a la mesa con los chefs para catar los platos.

Alex apostó por elaborar un menú familiar: como entrantes eligió una caballa marinada, esferas de aceitunas, gel de piparras y agua de tomate. Lomo de ciervo marinado, buñuelo de tuétano, crema de apionabo y ensalada de setas de plato principal. Y de postre: esfera de chocolate con espuma de crema catalana, shots de vainilla, crumble y frutos rojos.

Mientras que el menú de Eneko consistió en un tartar de carabineros marinados con cítricos para empezar; como plato principal, pichón a baja temperatura, milhojas de paté y multiesferas de maíz, y de postre: helado de chocolate blanco y pimienta de Jamaica, bizcocho de sifón de te matcha, piedras de chocolate y algodón de azúcar.

Parabienes y loas para los entrantes y los primeros platos de ambos aspirantes. Todo se decidiría a los postres.

¡ENEKO, CAMPEÓN!