Kiko Matamoros, colaborador del programa 'Ni que fuéramos', ha expresado su indignación hacia la organización de 'Supervivientes 2024' en el Canal Quickie. Matamoros, visiblemente alterado, acusó al reality de Telecinco de haber "utilizado de manera inapropiada" a su hija, Laura Matamoros, quien ha participaba en el reality de Mediaset hasta hace unas semanas.

Matamoros criticó que las palabras de su hija dirigidas a Makoke antes de saltar del helicóptero fueron guionizadas por el director del programa. "Era un discurso que le ha preparado el director del programa y que le dice textualmente lo que tiene que decir", afirmó. Aunque aceptó que desde una perspectiva de espectáculo podría ser comprensible, denunció que la productora luego desprestigia a su hija en otros contextos. "Esa misma productora se dedica a enterrar la imagen de mi hija por jugar a lo que ellos le están proponiendo", comentó Matamoros.

El colaborador también reveló que fue vetado incluso para visitarla sin necesidad de que salieran imágenes, y que su nombre no se menciona en el programa. Esto se sumó a su enojo al saber que Belén Esteban había recibido información falsa sobre la entrada del defensor de Laura al plató, lo que llevó a Matamoros a calificar a la organización de "mentirosos". "¡Utilizáis a una compañera para envenenar y retorcer la verdad, y no voy a pasar por ahí! ¡Os lo aviso!", exclamó.

El contertulio de 'Ni qué fueramos' aseguró que la productora estaba interesada en deshacerse de Tuco, el defensor de Laura, porque no generaba suficiente conflicto. "Aquí tengo vuestros mensajes pidiendo su cabeza, porque no entraba en conflicto y no os daba el juego que queríais en el paripé que os habíais montado", señaló. Aunque él inicialmente estuvo de acuerdo con la salida de Tuco, ahora critica la manipulación detrás de estas decisiones. Además, manifestó que 'Supervivientes 2024' ha empeorado desde que Cuarzo asumió la producción. Según Matamoros, el programa ha perdido "credibilidad" y se involucra en "prácticas deshonestas", como silenciar momentos íntimos de los concursantes con sus familiares. "Para el espectador medio es fraudulento", afirmó.

Matamoros también reveló que la producción seguía contactando a personas para impedir que le proporcionen información, algo que consideró una táctica sucia. "¡Si queréis un pulso, lo tendréis! Ya está bien", advirtió. Además, aconsejó a su hija que se mantenga "alejada" de los platós y se enfoque en su vida personal. Kiko Matamoros concluyó su intervención amenazando con llevar el asunto a los tribunales si fuera necesario. "¡Si tenéis huevos, demandadme, que os lo voy a sacar todo!", desafió, evidenciando su determinación de luchar contra lo que percibe como injusticias y manipulación por parte del programa.