Tras la repesca, expulsión doble en la casa de Guadalix. "Gran Hermano" llega a su parte final durante este próximo mes de diciembre, que llega este domingo, y al concurso de Mediaset le han entrado las prisas, teniendo este jueves a dos concursantes fuera del programa, aligerando la marcha de los huéspedes de Guadalix hasta quedarnos con los finalistas de la vuelta al anonimato de uno de los concursos más famosos y célebres de la televisión española y de la cadena situada en la carretera de Fuencarral. Ayer no solo destacó la salvación de Edi, ya que tuvimos una edición especial de la curva de la vida de Maica, en la que se destacó un momento muy oscuro de su pasado, una acción que no trae buenos recuerdos a la dirección de "Gran Hermano".

El lío está servido

Al inicio del programa, los porcentajes revelaron lo ajustado de las votaciones, con un 45%, 41% y 14%, respectivamente. Los tres nominados fueron llamados a la sala de expulsiones, donde Jorge Javier Vázquez anunció que Laura sería la primera en no salvarse. Resignada, regresó a la casa, dejando el desenlace aún más incierto.

Posteriormente, el presentador comunicó el veredicto del público: "La audiencia ha decidido que debe salvarse Edi". El gallego celebró efusivamente: "¡Viva Galicia, viva España! Muchas gracias a todos". Mientras tanto, Daniela afirmó sentirse "bien y tranquila" ante lo que estaba por venir. La lista negra quedó entonces reducida a Laura y Daniela, y la tensión aumentó al revelarse unos ajustadísimos porcentajes finales: 52% contra 48%.

La noche también estuvo marcada por la desgarradora curva de la vida de Maica, quien pidió compartir este momento íntimo solo con Daniela, debido a las tensiones en la casa. En el video, Maica relató un pasado cargado de desafíos. De niña, soñadora pero acomplejada por críticas sobre su físico, vivió inseguridades que se extendieron a su vida adulta. En su primera relación, sufrió un encierro emocional: "Me entregué entera, pero por su parte solo recibí estar encerrada".

Decidida a cambiar su vida, rompió con su pareja tras ganar un certamen de belleza y se trasladó a Milán para perseguir el sueño de ser modelo internacional. Sin embargo, una experiencia traumática al ser atacada en un metro de la ciudad italiana marcó un punto de inflexión. "Toqué fondo", confesó entre lágrimas. Todo cambió con una llamada para entrar a "Gran Hermano". "No sé cómo agradeceros todo esto", concluyó emocionada, mientras Daniela le ofrecía consuelo en un momento que conmovió a todos.