"Física o Química"
Maxi Iglesias: «Mi única condición para volver fue que hubiera sorpresas»
Atresplayer Premium estrena hoy el segundo y último capítulo de «El reencuentro» con el reparto original
Los fans de «Física o Química» están desbordados con lo que ha supuesto «El reencuentro». En el estreno en Atresplayer Premium del primer capítulo que narra la boda de Yoli, los seguidores de la ficción no dieron abasto con tanta información: evolución de los personajes, guiños a la ficción original y nuevas tramas. La demanda fue tal, que durante minutos se colapsó la plataforma de tantas peticiones de reproducción que hubo. Hoy se emite el segundo episodio y desenlace de una serie que sigue marcando pautas.
«Creo que los profesionales que están a cargo de estas producciones miden un poco el interés que pueda haber y si consideran que es suficiente, pues es una hazaña embarcarse en una aventura como volver a retomar algo así; considerarán que les compensa», confiesa a LA RAZÓN Maxi Iglesias, que vuelve a ponerse en la piel de Cabano en estos capítulos especiales. Y es que Iglesias, o su personaje quizá, confiesan que «yo sabía que en algún momento algo de “Física o Química” tendríamos que hacer», aunque su idea iba más bien dirigida a «hacer una especie de documental con testimonios y anécdotas contadas por nuestra parte, tanto de manera individual como juntos».
De cómo vivió su primera etapa
Sin duda una buena manera de «tocar un poco el corazón en estas fechas y por toda la gente que lo había visto». El actor recuerda con nostalgia cuando consiguió el papel de Cabano y nos dibuja una metáfora: «Fue como si te cogen el primer día que vas a entrar en la universidad para estudiar la carrera que tú quieres. Y tú ya tienes visualizada una empresa en la que te gustaría estar y de repente, antes de que empieces la carrera, te dan la oportunidad de estar allí con lo bueno y lo malo que eso conlleva. Porque obviamente, no tienes los conocimientos necesarios, para hacerlo como crees que se debería». Así Iglesias lo usó «como propio método de aprendizaje, porque yo no tenía ni idea». Según nos cuenta había trabajado antes en alguna serie «de manera capitular» y explica que «Física o Química» le dio mucho, «sobre todo a nivel personal, porque me ayudó a situarme y decidir que realmente me quería dedicar a esto», al igual que a muchos de sus compañeros.
Los riesgos del éxito
Pero también se dio cuenta de la exigencia de la profesión y tras grabar la serie, «me fui a Australia, valorando si realmente me podría dedicar a lo que me gustaba, porque la industria es bastante exigente y en muchos casos cruel, y si yo iba a ser lo suficientemente fuerte y capaz de mantenerme; ya no ni siquiera destacar, sólo mantenerme». Maxi Iglesias incluso calibró la posibilidad de fracasar, porque «cuando haces una cosa así como es “Física o química” tan potente, a esa edad tan temprana que marca tanto, lo más fácil es ir hacia abajo. En este momento no va a haber nada de manera inmediata, tan potente que te ayude a mantener ese aprendizaje, o digamos, posición». Y asegura que luego se enfrentó a otros proyectos fuera de España «sin que me conocieran, porque al final más presión y más críticas que las que pudiera tener ahí nunca más he vuelto a tener».
Y llega el momento de enfrentarse a su personaje más de una década después, pero venía preparado: «Me vi la serie durante la cuarentena y aluciné por lo bien que habían pasado los años por ella, a excepción de los teléfonos móviles y de que nos escucha trap en los capítulos, y un poco el vestuario». Iglesias matiza que su sí a volver a la serie fue marcado por una única condición: «Lo único que dije fue “quiero que haya sorpresas y que se muestren las cosas que se muestran en un reencuentro”. Pues eso es lo primero: Sorpresas. Que haya cosas de verdad que pasen». Como persona que ha asistido en la vida real a alguna reunión de antiguos compañeros, el actor sabe que en estos eventos «puede pasar de todo» y nos adelanta que en estos dos capítulos, «esto se deja ver, esto está latente».