La noche se antoja idílica para Diana y Joel. Esta pareja ha decidido celebrar su amor en un entorno muy romántico, junto a una piscina y disfrutando de una botella de vino. La complicidad les conduce a las risas, a los besos y a un improvisado chapuzón. Pero Joel está inseguro, duda, y hasta parece que aparecen en él unos celos inexistentes. Cuando llegan las primeras caricias la situación ya se ha tornado rara, tensa, y Diana le ruega: «No me muerdas». Es la alegoría de un primer «no» que debería haber bastado para frenar una situación de violencia contra la mujer. Así nos sitúa «Lo de aquella noche», el corto que lanza hoy Cosmo a las 22:00 horas en todos sus soportes, en su campaña en el Día Internacional contra la Violencia de Género, concretamente en la manipulación psicológica en el seno de la propia pareja.

La pieza, dirigida por Inés Pintor y Pablo Sanchidrián e interpretada por Claudia Traisac y Javier Morgade, está enmarcada en la campaña de la cadena Cosmo «Si te pasa a ti nos pasa a todos», acción en colaboración con Mujeres Unidas contra el Maltrato (MUM), para dar a conocer situaciones recurrentes que puedan ayudar a las víctimas a reconocer y detectar situaciones de maltrato. «El corto muestra una normalidad –explica Claudia Traisac a LA RAZÓN– donde el conflicto está en esas cosas que no se dicen, o las que sí se dicen pero no se escuchan». El peligro de la normalidad, como nos detalla la actriz, es que «no es un conflicto donde se nos muestra una violación claramente, porque hay una violencia; en este caso es todo más sutil». Los personajes van pasando por distintas fases de pensamiento y de actitud que se ven reflejadas en sus caras y en sus actos: Diana se va cerrando y Joel cambia completamente, y sus inseguridades y celos convierten la pareja en una trampa psicológica. «Yo no estaba tan educada antes del corto, pero he aprendido a identificar estos comportamientos tóxicos, en los que no hay respeto y no se escucha lo que ella quiere», adelanta Traisac, cuyo personaje tiene que seguir lanzando negativas para intentar frenar a su novio: «No, me tires; no me gusta...».

Señales de alarma

Durante toda la cinta vemos claramente «esa disociación entre lo que se dice y lo que no; vemos lo que piensan los personajes: lo que ella expresa que quiere, y que no hay una comunicación transparente entre ellos, y él acaba igualando que ella no quiera tener una relación sexual con que no le quiera», añade la actriz. Quizá esos primeros compases en los que no se es sincero con la pareja sean el temido punto de inflexión. «A él se le despiertan los celos, el miedo, la inseguridad que están mal gestionadas por su parte y empieza a relacionarse con Diana con ese abuso de poder», desarrolla Traisac, que señala que es «ahí donde perdemos la cena idílica».

La conclusión que parece que pretende transmitir el corto de Cosmo es que la comunicación podría haber sido la solución para todo, y como matiza Traisac, «estos dos podrían tener una relación sana si aprenden a gestionar esos miedos»,y a «comunicarse», para poder detectar antes las señales de alarma de las relaciones tóxicas. Al final hay tantos «no»: en la piscina, en el vino, en los gestos, en las súplicas, en la propia negación de lo que está pasando, cuando con el primero debería haber sido suficiente para parar.

Aquí puedes ver el corto completo: