Esther Vaquero: «Un informativo tiene que tener ritmo, pero sin agobiar»

Durante este mes, Esther Vaquero ha tomado el testigo de Vicente Vallés al frente de «Antena 3 Noticias 2» sin que la audiencia se resienta; al contrario, el cuatro de agosto el informativo logró su máximo de temporada, con un 17,8 por ciento de cuota de pantalla y, dos días después, se superó en una décima. Unos registros sobresalientes que no son producto de la casualidad y sí de un trabajo concienzudo y tenaz para competir por el liderazgo en el horario estelar.

–Es agosto y la audiencia, a pesar de que la mayoría está de vacaciones, no les ha dado la espalda...

–Empezamos el mes muy bien. La tendencia que dejó Vicente Vallés fue muy buena, pero mi aterrizaje no ha podido ser mejor. Ganamos los primeros días, el resto ha estado muy reñido con respecto a la competencia... Pero, a pesar de los buenos datos, no hay que dormirse en los laureles. Esto es una carrera de fondo.

–Todos somos conscientes de que es un verano especial por la Covid-19. Pero está claro que también, sobre todo en el caso de los informativos, se comprueba la vigencia de la televisión en abierto.

–Eso es muy importante. Sobre todo, lo que yo noto –tanto cuando estaba en «Espejo público» como en los espacios de información– es que, cuando hay una noticia importante, de alcance, los espectadores sintonizan con Antena 3. Nos buscan y ese día son los más vistos. Enseguida nos ponemos las pilas para dar la mejor información y ser muy rigurosos con los datos.

–Pero hay que convenir que este mes, al menos en 2020, está siendo peculiar.

–Es evidente. Aunque casi los políticos cierren sus agendas, ahí está todos los días la curva del coronavirus, que puede que sea una información que ya agote emocionalmente al espectador, a pesar de que las sensaciones son muy contradictorias. Por una parte, estamos cansados, pero también preocupados y engancha saber cuáles son las cifras de contagiados y los rebrotes. Y no puedes dejar de ofrecerla. Está siendo un mes muy atípico y rompedor. Si a eso le sumas que Don Juan Carlos se va de España...

–¿Qué características tiene que tener un informativo en el «prime time»?

–Hay que añadir el análisis de lo que ha sucedido en el día. Algunos lo denominan «reposado». No se puede perder de vista que por la mañana es cuando saltan casi todas la noticias, por lo que nuestra misión es aportar perspectiva a la actualidad, contextualizarla. En ese aspecto, Vallés es muy bueno, sobre todo en el análisis político que además a él le encanta. Creo que la audiencia quiere un añadido, no solo una persona que le recite lo que ha sucedido sin más. La gente busca explicaciones sobre lo que está sucediendo con neutralidad y honestidad. Nosotros, y me refiero a todos los informativos de Antena 3, no perseguimos convencer a nadie, a pesar de que ciertos partidos han vertido críticas sobre nosotros que le puedo asegurar que son infundadas.

–¿Cómo se planifica «Antena 3 Noticias»? porque me da la impresión de que cada vez interesa la actualidad más cercana.

–Hay que tener un equilibrio entre los titulares políticos –porque quieras o no las decisiones que toman los gobiernos nos afectan a todos– pero no se puede descuidar los temas sociales: las okupaciones, las riadas y los incendios que asolan lugares de España.

–¿Cree que los informativos de Antena 3 tienen una imagen de marca?

–Sin duda. Santiago González, el director general de los informativos, da libertad a cada uno de los espacios para que tengan su propia personalidad. No quiere que todos sean iguales. Sin embargo, hay una unidad en el tono y en la forma de conectar con el espectador.

–Lo cierto, y ahí están los datos, es que las cifras son cada vez mejores en todas las ediciones.

–Creo que responde a una estrategia de la cadena. En ese sentido somos muy meticulosos. Yo le puedo hablar de «Antena 3 Noticias 2»: cada día estudiamos que noticia ha sido la más seguida y la que no. Y, por supuesto, también observamos a la competencia.

–Usted comparte una cualidad que tienen muchos comunicadores: la templanza y creerse y transmitir lo que están contando.

–Por lo menos lo intento. Me escribo mis propios textos porque siempre hay que comunicar sin perder tu personalidad. Es fundamental que estés convencido de lo que dices a las personas que están al otro lado de la pantalla, ya que agradecen que les cuentes las cosas con cierta calma. Un informativo tiene que tener ritmo pero sin dar la sensación de prisa y agobio.