¿Revolucionó el cine o más bien lo reinventó? Aunque haya opiniones encontradas, lo que sí es casi unánime es que reunió una serie de pilares cinematográficos para revitalizarlos a través de una manera de hacer películas que todavía hoy se continúa utilizando como objeto de inspiración. Alfred Hitchcock hizo magia con el cine. Cada escena que filmó cuenta una historia sin la necesidad de ir acompañada con un diálogo. Dotó a cada instrumento u objeto de un significado escalofriante, de tal manera que nuestro subconsciente quedaba rápidamente relegado al cineasta. Hitchcock conquistó nuestro «yo» más tímido e íntimo, sobrecogiendo nuestros sentimientos a través de thrillers y paranoias. La misión de Hitchcock era la de innovar a la hora de crear suspense y escenas de terror psicológico. «Jugaba todo el rato con el espectador, le quitaba deliberadamente información o se la daba para generar suspense. Era muy consciente de qué debía enseñar y qué no, qué contar y qué no», explica Koldo Serra, director español de cintas como «Gernika» o «Bosque de sombras» y que ahora se une a la iniciativa de TCM para homenajear al creador de «Psicosis».

Cuatro décadas de cine

Mañana se cumplen 40 años de la muerte de Hitchcock y la cadena de WarnerMedia quiere realizar una conmemoración dedicándole íntegramente las 24 horas de su programación. Es decir, mañana TCM lanza el proyecto «Hitchcosis» y no ofrecerá otra cosa que la obra del maestro del suspense, emitiendo un total de 14 películas que abarcan cuatro décadas de su filmografía. Asimismo, este especial también contará con las impresiones y comentarios de Serra, quien ha escogido analizar especialmente tres de las películas más representativas de Hitchcock: «La ventana indiscreta», «Frenesí» y «Psicosis».

Entre las 03:40 horas de mañana y las 03:35 del jueves, se sucederán en TCM las siguientes películas de Hitchcock: «La soga» (1948), «Rebeca» (1940), «Sospecha» (1941), «Cortina rasgada» (1966), «Extraños en un tren» (1951), «El hombre que sabía demasiado» (1956), «Los pájaros» (1966), «La ventana indiscreta» (1954), «Yo confieso» (1953), «Con la muerte en los talones» (1959), «Psicosis» (1960), «Falso culpable» (1957), «De entre los muertos» (1958) y «Frenesí» (1972). Con esto, el espectador podrá ser testigo de toda una vida dedicada a la reconversión del cine a través de la mirada de Hitchcock, quien comenzó su carrera artística trabajando como rotulista en la etapa muda del cine y fue guionista antes que director. Explica Serra que «Hitchcok agradecía venir del cine mudo, porque esa era la pureza. Era contar una historia únicamente con imágenes. De hecho, se puede ver una película suya en silencio, sin sonido, y entiendes el noventa por ciento de la trama por cómo planifica y cómo monta las escenas».

Sea en silencio o con gritos de fondo, TCM busca homenajear a uno de los mejores cineastas de la historia, no solo poniendo en valor la locura de sus pájaros o la estridencia del cuchillo tras la ducha, sino reflejar el trasfondo psicológico del cual el director dotaba a cada crimen. Una oda visual al suspense de Hitchcock, modalidad cinematográfica que consiguió que incluso la barbaridad y la malicia fuesen tomadas por una modalidad de hacer arte.

Los más grandes de Hollywood

Alfred Hitchcock no es la única figura del cine a la que TCM le está dedicando su programación durante el confinamiento. La cadena lleva varias semanas haciendo especiales para homenajear a figuras como Al Pacino Steven Spielberg, Sofia Coppola y los hermanos Coen, entre otros. Este recuerdo de los grandes de Hollywood el público lo ha recibido con los brazos abiertos, pues la audiencia de TCM ha subido de manera considerable durante la cuarentena.