El gadget del Mobile: Xiaomi 13 Pro, un móvil a una cámara pegado

Durante una semana la tecnología tiene su fiesta en Barcelona con el Mobile World Congress 2023. Las presentaciones son constantes y la lucha entre fabricantes por mostrar lo último y demostrar su lugar en el mercado son constantes. Y en este lugar debemos destacar a Xiaomi que abrió la veda con la presentación en sociedad del Xiaomi 13 Pro, un móvil a una cámara pegado.

Se trata del último tope de gama del fabricante chino, presentado con su hermano menor, el Xiaomi 13 y su carta de presentación es digna de un móvil de 1.400 euros. Tiene una pantalla OLED de 6,73 pulgadas con tasa de refresco de 120 Hz. El microchip más avanzado de Qualcomm, el Snapdragon 8 Gen 2. Le suma 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. En batería se luce: 4820 mAh con carga rápida de 120 W y la inalámbrica que llega a los 50W (más que un iPhone con cable, para darnos una idea). La carga pasa de 0 a 100 en 19 minutos según las especificaciones. El análisis de estas características tiene luces y sombras. Muy buena batería, excelente carga (con cargador e inalámbrica). La memoria, tanto RAM como de almacenamiento, es justa: el procesador es muy potente y pide una memoria que le acompañe. Si a eso le sumamos una cámara que es un “caramelo”, el almacenamiento también está en el límite.

En diseño se nota rápidamente los materiales y el perfil premium…a costa de pesar casi 230 gramos (principalmente debido a la cámara). Es un móvil de gran tamaño y peso específico y en la parte trasera el módulo de las cámaras sobresale (es cierto que con razón), pero aporta un poco de incomodidad. También en lo que respecta a diseño, estamos ante una pantalla con mucha curvatura en los bordes: bueno para contenido multimedia, no tan bueno para toques fantasma de la pantalla.

Ahora sí, vamos con lo importante: la cámara. Durante casi una década Huawei destacó en fotografía gracias a su sociedad con Leica. Los bloqueos de Estados Unidos han afectado esta colaboración que ahora se ha inclinado hacia el lado de Xiaomi. Su smartphone 13 Pro cuenta con una cámara frontal de 32 MP y tres cámaras traseras de 50 MP. Todo este sistema, desde el hardware y la calidad de imagen hasta el diseño de la interfaz de usuario, se han creado en colaboración con Leica. En él destaca un sensor de una pulgada (enorme tamaño para un móvil) y una gran variedad de modos aportados por la casa fotográfica alemana, como filtros y hasta el clásico sonido del disparador de las míticas cámaras. Obviamente permite trabajar con RAW y es compatible con los perfiles de color creados por Adobe (aporta mayor compatibilidad para trabajar en edición fotográfica).

La cámara es una verdadera pasada pero Xiaomi aún no está acostumbrado a tener tanta potencia de imagen y no logra sacarle todo el partido que podría, a pesar de los halagos del mítico fotógrafo de National Geographic Steve McCurry.

Se trata de una apuesta muy atrevida pero puede que los usuarios de Xiaomi no estén acostumbrados a un móvil de 1.400 euros (disponible en blanco y en negro) y que quienes busquen un tope de gama todavía no estén acostumbrados a apartarse del dúo Samsung/Apple.