Cada sector, en el mercado de los teléfonos móviles, tiene su dificultad. En la gama baja consiste en no irse demasiado abajo en cuestión de precio perdiendo calidad. En la gama media es lograr un equilibrio “perfecto” entre precio y prestaciones. Pero la gama alta tiene una complejidad que excede el valor de los componentes y su precio final. Los topes de gama tienen acceso al último microchip, el sistema de cámara más avanzado, la batería, los materiales, el diseño… Pero no pueden usar todos ellos y deben apostar por un balance entre ellos para conseguir un precio competitivo. ¿Consigue esto el Honor Magic 5 Pro? Vamos a ver.

En mano se trata de un smartphone con peso propio: 219 gramos. Esto evidencia los materiales usados, son de alta calidad. Al igual que la potencia de su batería (5100 mAh, ya hablaremos más tarde de eso), el tamaño de pantalla, el módulo de cámara… Todo apunta a un gama alta. Pero uno de los problemas es la marca. Honor nació como hermana menor de Huawei y en España al menos, vinculamos los gamas alta a las pocas marcas más conocidas en este apartado: Samsung y Apple. Xiaomi se dirige firmemente a este sector y Huawei estuvo aquí también pero las relaciones con Google perjudicaron su presente. Honor, por otro lado, tiene todos los elementos para estar en el sector, excepto el pasado. Y tiene que construirlo a base de trabajo.

Uno de los grandes aciertos en este sentido es que ha apostado por el microchip Snapdragon 8 Gen 2, el más avanzado del momento. Esto le permite sacarle todo el partido a la batería, a la cámara y hasta a la pantalla. Aprovechando que la hemos mencionado: se trata de una AMOLED de 6,81 pulgadas con un diseño curvo que llama la atención. Su tasa de refresco alcanza los 120 Hz (se comporta muy bien en videojuegos) y tiene una definición de alta calidad gracias a su Full HD. Nota altísima para los 1.800 nits, que le permiten responder sobrado a las condiciones de luminosidad más exigentes.

El conjunto también se aprovecha de los 12 GB de RAM (muy bien) y de los 512 GB de almacenamiento (también notable). El Snapdragon tiene a quién recurrir cuando se le pide potencia y se nota. Responde sobrado en la mayoría de las tareas, aún cuando se le pide un extra a la tarjeta gráfica. Nada negativo que decir en este aspecto. En el otro apartado decisivo, las cámaras, las especificaciones hablan de tres lentes en la trasera, todos de 50 MP: el principal, el gran angular y el teleobjetivo (un zoom digital de 100x), mientras que la cámara selfie es de 12 MP (bien, justa). Tiene a favor su alta resolución, un procesador de imagen bueno y una velocidad de procesamiento muy alta, aún en modo noche. Llegaría al sobresaliente si tuviera un socio en las lentes que llevara la cámara al nivel que el resto de especificaciones le da. En las cámaras actuales vale la resolución, el procesador de imagen y otros factores, pero como siempre ha ocurrido las lentes deben ser las mejores para conseguir resultados extraordinarios. Si Honor tuviera un socio que le acompañara…

La batería, ya la mencionamos: 5.100 mAh y carga rápida de 66 W y 50 W en modo inalámbrico. En 15 minutos alcanza casi el 50%. Incluye el cargador y los algoritmos de carga (fundamentales para garantizar la velocidad y la vida de la batería) son muy buenos. El Honor Magic 5 Pro, disponible en negro y verde, tiene un precio de €1.199, aunque como en todos los casos, hay ofertas de lanzamiento.

Veredicto:

El precio del móvil lo sitúa en un gama alta, sin duda. Sus materiales y las especificaciones, casi todas, también. Solo un detalle le falta para aspirar al lugar que persigue: o invierte tiempo en consolidarse en este apartado o busca un socio para que la cámara destaque por excelencia, como hacen otros. Todo lo demás, lo tiene.