“Mamá, Este es mi nuevo teléfono. Mi móvil esta roto. No puedo llamar”. Este comienzo es una de las variantes, la más popular, del inicio de una extendida estafa que se realiza a través de WhatsAppy que suplanta la identidad de un hijo o hija de la víctima para ganarse su confianza y, en última instancia, sacarle dinero. El timo no es nuevo y la Policía Nacional ya alertó del mismo hace más de un año, pero su efectividad y prevalencia han hecho que el mes pasado lo hiciera el Incibe, Instituto nacional de Ciberseguridad, y de nuevo la Policía Nacional este último jueves.

La estafa es efectiva por el gancho emocional que supone para la víctima creer que está hablando con su hijo y el deseo natural de ayudarle. Los estafadores, que realizan el envío de este tipo de mensajes de forma indiscriminada, buscan víctimas poco familiarizadas con los peligros de la tecnología y que, por edad, sea probable que tengan hijos. Principalmente, personas mayores que una vez caen en el engaño, es difícil que se nieguen a prestar su ayuda cuando se la soliciten. El objetivo último es obtener su dinero una vez establecida una relación que cree de confianza.

El mensaje que da inicio a la estafa llega desde un número de móvil desconocido para la víctima y argumenta que el teléfono o la SIM se han estropeado y por eso se está comunicando desde un número diferente al habitual y a través de WhatsApp. Este primer mensaje puede ser uno enviado a través de la aplicación, pero también un SMS que contenga un enlace de WhatsApp.

Una vez se ha establecido que la comunicación solo se puede realizar por esta vía, se genera un cierto grado de confianza con la víctima y se le plantea un problema que necesite que envíe una determinada cantidad de dinero a una cuenta bancaria. Las justificaciones pueden ser variadas, pero los elementos comunes que tienen todas las variantes de esta estafa son la suplantación de la identidad del hijo, la imposibilidad de comunicarse de otra forma que no sea WhatsApp y el problema que necesita de ayuda económica.

Las recomendaciones que realiza la Policía Nacional frente a esta estafa son, en primer lugar, mantener la calma y no dejarse llevar por la urgencia de la situación que el estafador está planteando, no realizar ningún pago, contactar con el hijo o hija al que suplantan y bloquear al remitente. En el caso de haber caído en el timo, será necesario ponerse en contacto con la entidad bancaria que corresponda para informarles y denunciar ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.