Tecnología militar
'El Aguijón', el nuevo dron anti-drones desarrollado en Ucrania para atacar a los Shahed rusos
Ucrania ha autorizado este año la fabricación de más de 140 nuevos drones. Este es el primero diseñado para interceptar específicamente a los Shahed-136
La guerra en Ucrania no solo implica que este país ha recibido numerosas armas por parte de otros países, sino que también ha disparado su propia producción. Si hablamos de drones, el Ministerio de Transformación Digital de Ucrania ha multiplicado por diez su capacidad de fabricarlos en el último año y espera llegar a los 4 millones de unidades este 2024. Muchos son nuevos diseños -más de 140 autorizados este año-, enfocados a las necesidades específicas de la guerra, y una de las últimas novedades es el conocido como Sting o 'Aguijón', en español.
Este nuevo dron está diseñado específicamente para alcanzar e interceptar los drones kamikaze Shahed-136 rusos de diseño iraní que participan en la guerra desde septiembre de 2022. El Sting, desarrollado por el grupo Wild Hornets, representa una solución mucho más asequible que las municiones de defensa aérea convencionales para contrarrestar la amenaza de estas municiones merodeadoras.
Según informa The Telegraph, el dron de Wild Hornets puede alcanzar velocidades de más de 160 km/h, operar a altitudes de hasta 3.000 metros y está equipado con seguimiento automático. Sin embargo, esta velocidad es algo inferior a los 180 km/h que alcanzan los Shahed-136, que ahora fabrica Rusia bajo el nombre Geran-2.
El dron FPV (siglas en inglés de Vista en primera persona) se opera desde tierra mediante un visor montado en una gafas que permiten al operador ver exactamente por dónde vuela, y Wild Hornets tiene previsto incluir un sistema de seguimiento mediante inteligencia artificial que permitirá un rastreo más preciso de los drones enemigos.
El diseño del Sting sigue un modelo clásico de cuadricóptero, con una cámara y una ojiva montadas en una cúpula transparente que sobresale en la punta. Pero la principal ventaja del dron es que tiene un coste por unidad considerablemente menor que el del Shahed-136.
'Su coste promedio es decenas de veces menor que el del dron Shahed', señalan desde Wild Hornets. Un Shahed-136 cuesta entre 20.000 y 25.000 dólares; un Sting, entre 2.000 y 5.000 dólares.
Actualmente, el modelo comparable más cercano en Occidente es el Roadrunner de Anduril, con un precio de 500.000 dólares por unidad. Incluso al agregar funciones como visión artificial y cámaras nocturnas, el coste no aumentaría significativamente y seguirá siendo económicamente viable.
Rusia produce más de 6.000 drones Shahed/Geran anualmente en su planta de Yelabuga, en Tartaristán. El volumen de ataques, que suele oscilar entre 30 y 80 drones por día, representa un importante desafío para las defensas aéreas de Ucrania y drena su stock de misiles superficie-aire entregados por Occidente.
Se espera que la introducción del Sting alivie parte de esta presión al proporcionar un método rentable para interceptar drones Shahed, conservando los misiles de defensa aérea de alto valor para otras amenazas.