Anduril Industries, fabricante de tecnología y armamento de defensa con sede en California, ha obtenido un contrato de 250 millones de dólares con el Departamento de Defensa de Estados Unidos para proporcionar capacidades avanzadas de defensa aérea. Como parte de este contrato, Anduril entregará más de 500 Roadrunner-M y capacidades adicionales de guerra electrónica Pulsar para que las fuerzas estadounidenses puedan defenderse de los ataques de sistemas aéreos no tripulados. Las entregas comenzarán en el cuarto trimestre de 2024 y continuarán hasta finales de 2025, según Anduril.

El sistema Roadrunner-M, Correcaminos en español, de Anduril es un interceptor VTOL (Vertical Take Off Landing o Aterrizaje y Despegue Vertical) de alto poder explosivo que fue presentado el año pasado. Ha sido desarrollado para interceptar y neutralizar rápidamente amenazas UAS con gran velocidad, maniobrabilidad y eficiencia de costes. Roadrunner-M pasó de ser un proyecto a una solución validada en combate y lista en menos de dos años, un proceso mucho más rápido que con la mayoría de los contratos de defensa.

El Ejército de EE. UU. desplegará esta nueva generación de capacidades de defensa contra drones, incluyendo la familia de sistemas de guerra electrónica habilitados por IA Pulsar, en regiones prioritarias donde las fuerzas estadounidenses enfrentan amenazas significativas de UAS.

Roadrunner-M, la primera arma explosiva recuperable del mundo

Roadrunner es un AAV (Autonomous Air Vehicle o Vehículo Aéreo Autónomo) modular con motores turbojet gemelos que ofrece un rendimiento extraordinario a bajo costo, según el fabricante. La capacidad de despegue y aterrizaje vertical le da la flexibilidad de poder lanzarse desde cualquier ubicación y regresar rápidamente, combinando una alta velocidad subsónica con maniobrabilidad y estabilidad excepcionales.

Se trata de un AAV diseñado para el futuro. El sistema modular de carga útil puede transportar una variedad de cargas para cumplir una amplia gama de misiones y puede actualizarse constantemente para enfrentar amenazas futuras.

Correcaminos tiene dos variantes: Roadrunner para uso en misiones civiles como detección y extinción de incendios, y Roadrunner-M, destinada a uso militar. Este interceptor para defensa aérea terrestre puede identificar, interceptar y destruir rápidamente amenazas aéreas que son hasta 100 veces más costosas, o ser recuperado y reutilizado a un costo casi nulo.

Anduril ha calificado a este dron como la primera arma explosiva recuperable del mundo. El Roadrunner-M puede despegar, seguir e interceptar objetivos distantes al primer indicio de peligro, dando a los operadores más información y tiempo para evaluar el objetivo.

Si no hay necesidad de destruirlo, Roadrunner-M puede regresar a la base y aterrizar en una ubicación predesignada para reabastecimiento inmediato y reutilización. Si se necesita destruir el objetivo, Roadrunner-M también puede hacerlo rápidamente, pero a diferencia de los sistemas de misiles tradicionales, se puede reutilizar cualquier Roadrunner lanzado que no culmine el ataque. Este enfoque permite lanzamientos defensivos a gran escala a un coste bajo y mejora la capacidad de enfrentar múltiples objetivos simultáneamente.

Según Anduril, las innovaciones de Roadrunner-M incluyen tiempos de lanzamiento y despegue más rápidos, tres veces la capacidad de carga útil de la ojiva, diez veces el alcance efectivo de un solo trayecto y tres veces más maniobrabilidad en fuerza G en comparación con ofertas similares en el mercado.