Se estrecha el cerco en el crimen del exalcalde de Gandía

La Guardia Civil continúa las pesquisas para esclarecer el asesinato del exalcalde de Gandía Arturo Torró. Los agentes ya cuentan con indicios y pruebas, como la bala que recuperaron de la autopsia de la víctima, lo que ha llevado a estrechar el cerco sobre los presuntos responsables, según informan fuentes de la investigación a LA RAZÓN.

Lo que en un primer momento pudo ser considerado como un crimen planificado por profesionales ha dejado paso a un plan "torpe" que está lejos del crimen organizado, según estas mismas fuentes. El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia está trabajando de forma incansable para llevar a los autores antes la justicia.

Aunque las diligencias siguen bajo secreto de sumario se van conociendo detalles del suceso. El informe preliminar de la autopsia apunta a que Arturo Torró fue disparado a pocas distancia. Recibió un impacto de bala que le impactó en la periferia del corazón y fue mortal.

El arma del asesinato

La munición se recuperó en la autopsia por los expertos forenses que la practicaron. El calibre era de un 6,35 un arma pequeña y antigua. Este detalle no ha pasado desapercibido entre los agentes por las peculiaridad de la misma.

Experto en armas señalan a LA RAZÓN que el disparo se tuvo que efectuar a poca distancia y prácticamente a "quemarropa" porque este calibre tiene poca precisión y solo es mortal de esta forma. El arma debe de ser antigua porque es un calibre que está en desuso.

Los especialistas destacan que hay muchas de estas pistolas, que son semi-automática, en Francia. También son las que usan los clanes y algunos miembros de antaño de los cuerpos policiales ya que es un arma prácticamente para llevar en el tobillo.

Las características de la misma invitan a pensar que fue adquirida por su propietario en el mercado negro por un precio asequible. Aún así, el trabajo de los agentes de Balística se está centrando en analizar la uña extractora del cartucho para estudiar los resultados y buscar si hay datos de otros crímenes en el Sistema Integrado de Identificación Balística (IBIS).

Esta base de datos de momento no ha dado respuesta a sí este modelo de pistola ha participado en más actos violentos. El trabajo es incesante aunque no se esperan resultados pronto.

El teléfono del exalcalde de Gandía

En cuanto a las marcas del cuello que encontraron en la víctima se intuye que fueron ocasionadas por un forcejeo. Las laceraciones no fueron profundas y Arturo Torró conservaba las cadenas de oro. Hay que recordar que el cuerpo de la víctima fue encontrado en la cuneta de la autovía A-38, en el término de Xeresa.

La Guardia Civil estuvo peinando la zona donde apareció el cadáver. Uno de los objetivos fue recoger indicios sobre las posibles pisadas que había en el terreno vegetal. También los elementos de su alrededor por si podía ofrecer datos para las diligencias.

De ahí que la teoría del robo como móvil del asesinato haya sido prácticamente descartada. Uno de los trabajos que los agentes tienen sobre la mesa es la reconstrucción de los pasos del exalcalde de Gandía en las horas previas al suceso.

Una de las sospechas que más fuerza ganan para los investigadores de la Guardia Civil es que los autores del crimen le siguieron para conocer sus costumbres. Por ello, se ha volcado el posicionamiento de sus teléfono móvil gracias a las antena de repetición a las que se conectó el dispositivo.

Ahora, las labores de los funcionarios se centran en seguir ese trayecto y visionar las cámaras de seguridad de los puntos por los que pasó para ver si se repiten los actores que iban a su lado. Tanto personas como posibles vehículos que le siguieran.

El coche de la víctima también es fundamental. Arturo Torró señalo a un amigo, que fue la última persona con la que habló, que se había activado la alerta de pinchado de su coche. La Guardia Civil no localizó daño en las ruedas.

Las últimas horas de Arturo Torró

Así, los investigadores sospechan que fue manipulada las ruedas de forma manual. Buscan huellas en estos puntos y también conocer dónde se pudieron acercar al vehículo de la víctima para comenzar a tejer su plan.

Como publicó LA RAZÓN, los agentes estuvieron presentes en el funeral de Arturo Torró y allí recogieron información importante para el devenir de las pesquisas que están bajo secreto de sumario. El móvil del crimen se sospecha que es económico aunque podría varias con el avance de esta compleja y exhaustiva investigación que tienen sobre la mesa.

El entorno de la víctima está siendo muy importante para conocer a fondo el perfil actual del exalcalde de Gandía y saber quién estaba detrás de las amenazas que él había confesado con temor a sus seres queridos. Un asesinato que cada día está más cerca de resolverse.