La cesión de competencias eleva la inseguridad en Cataluña, País Vasco y Navarra

Las cesiones en materia de competencias a País Vasco, Cataluña y Navarra no han supuesto una mejora de las cifras de criminalidad, según el último balance del Ministerio del Interior en el que se comparaban las cifras de 2024 con las del año anterior. Esta sensación de inseguridad pone en valor la actuación en estas regiones de Policía Nacional y Guardia Civil.

Navarra ha sido la región donde se ha incrementado más los delitos desde el traspaso de competencias. En líneas generales las denuncias de las diferentes tipologías de delitos ha aumentado un 2,2%. El tráfico de drogas ha subido un 43%. Entre los meses de enero a diciembre de 2023 se tipificaron 158 requerimientos por los 226 del año pasado.

Uno de los puntos más preocupantes también son los delitos relacionados contra la libertad sexual que se han elevado un 23,9%. En esta región, los delitos que más se han reducido son los referentes a los asesinatos consumados y los de en grado de tentativa.

La cesión de competencias

Por su parte, en el País Vasco han escalado también los hechos relacionados con los homicidios en grado de tentativa un 68,2% y los del tráfico de drogas en un 43,9%. El otro delito que ha empeorado son los delitos de agresión sexual con penetración que aumentaron un 30,9%. No obstante, en este punto ha mejorado las cifras relativas a los secuestros y a la sustracción de vehículos.

En Cataluña las estadísticas reflejan un ascenso considerable, del 18,8%, de los intentos de homicidios y también del narcotráfico en un 6,3%. El total de la criminalidad prácticamente no ha variado en una de las regiones donde más se percibe la inseguridad, que no se muestra en las cifras del balance que ha proporcionado el Ministerio del Interior.

Cabe reseñar que en País Vasco y Cataluña las competencias de seguridad ciudadana llevan años transferidas a la Ertzaintza y a los Mossos d'Esquadra. "Ahí están también los datos que ponen en valor el trabajo que hace Policía Nacional y Guardia Civil en otras comunidades autónomas", señalan fuentes del sindicato Jupol a LA RAZÓN.

"Dejar morir a las unidades"

"Estamos denunciando que poco a poco se están dejando morir a las Brigadas de Policía Judicial, de Información y de Extranjería. Se está haciendo de forma sibilina, poco a poco", denuncian desde la entidad que representa a los policías nacionales. Sobre este asunto, consideran que todo ello forma parte de una "estrategia de cesión a los intereses de los separatistas y los secesionistas".

"Lo que ellos pretenden es que desaparezca tanto Policía Nacional como Guardia Civil de País Vasco y de Cataluña. Porque a nuestro entender somos ya no los garantes del Estado de Derecho y de los valores constitucionales, sino los únicos representantes reales del Estado", afirman. Una vez que estos cuerpos "desaparezcan" se dejará de "tener presencia en ambas comunidades".

Fuentes policiales explican a LA RAZÓN que en los grupos operativos de Cataluña se está yendo gente y aunque salen las ofertas con estas plazas, los policías deciden no elegirlas por otras opciones que son más atractivas. "Al final se queda muy poca gente en la plantilla y no puedes asumir las gestiones y traspasas las competencias", detallan.

De esta forma, "poco a poco", la Policía Nacional pierde terreno y los Mossos, con unos salarios superiores, tienen que asumir estos cometidos. "Los delitos no aumentan porque nosotros no estemos", remarcan estas fuentes. Uno de los flecos que más penden de un hilo en un futuro con los relacionados con Extranjería que Junts pide al Gobierno.

La impresión de los agentes

A pesar de ello, catedráticos de Derecho Constitucional advirtieron que es "completamente inconstitucional". Expertos consultados por LA RAZÓN avanzan que los planes de Moncloa con el partido independentista vulnerarían la Carta Magna, que establece que el control en materia inmigratoria es "competencia exclusiva" del Estado.

No es en la única región donde existe el descontento de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Cada vez nos sentimos más pequeñitos". Son las impresiones de uno de los agentes de la Guardia Civil en el País Vasco ante la perdida de competencias que están sufriendo en la región. Los funcionarios viven con la incertidumbre de qué pasará con una plantilla que cada vez cuenta con menos refuerzos y tienen el temor de perder parte de sus retribuciones.

Este agente detalló a LA RAZÓN que ellos siguen ejerciendo con las labores fiscales y las relacionadas en materia de extranjería. "Ya en octubre sufrimos la misma circunstancia en Bilbao", afirmó este componente. Ahora, cuando se produce un robo en una de las naves de los puertos son los agentes de la Ertzaintza los que deben quedarse con el caso.