Ya hemos hablado de realme en varias oportunidades, sobre su crecimiento de récord, sobre su apuesta por la tecnología más avanzada y acerca de su compromiso con la calidad y el precio. Y ahora, con las mismas premisas, toca hablar sobre un móvil con la carga más rápida del mundo: el GT Neo 3. Y si no es la más rápida, está en el podio.

Hasta abril de este año, los líderes en carga eran Vivo iQOO 7, con una batería de 4.000 mAh que pasaba de 0 a 100 en unos 18 minutos gracias a un cargador de 120 W. Luego podíamos situar al Xiaomi 11T Pro, también con un cargador rápido de 120 W en la caja y unos 25 minutos para completar la carga. El nuevo GT Neo 3 alcanza el 50% de carga en 5 minutos, por lo que no resulta extraño especular que una carga completa le puede tomar entre 15 y 18 minutos, todo ello gracias a su carga rápida de nada menos que 150 W.

Pero no es esto lo único que llama la atención de este teléfono. Su diseño, en blanco, negro o azul, incorpora en la parte posterior dos líneas rectas que rinden homenaje a los míticos vehículos de carrera diseñados por Carl Shelby. Y es que la carga no es el único “acelerador” de este dispositivo

En su interior cuenta con el nuevo procesador MediaTek Dimensity 8100, más eficiente que el Snapdragon 870 de la generación anterior y con muy poco o nada que envidiarle al más actual Snapdragon 888.

La pantalla, de 6,7 pulgadas, cuenta con tecnología AMOLED y una tasa de refresco acorde con sus prestaciones: 120 Hz. En cuanto al muestreo táctil (básicamente la frecuencia con la que se comprueba la interacción del usuario con la pantalla), puede llegar a los 1.000 Hz o lo que es lo mismo, unas mil veces por segundo, lo que convierte al GT NEO 3 en uno de los más fluidos del mercado… nuevamente la velocidad. La misma que influye en cuan rápido se puede amortizar: la versión más cara del GT NEO 3 cuesta 400 euros y la más económica (que no cuenta con la carga rápida de 150 W), por €286.