Estaban entre los más esperados y ya han llegado. Los nuevos teléfonos inteligentes de la casa coreana: Samsung Galaxy S21. Y hay muchas cosas que lo hacen distinto a otros teléfonos y a sus antecesores: los Samsung Galaxy S20, el Samsung Galaxy S20+ y el Samsung Galaxy S20 Ultra. Obviamente todos ellos con 5G. Vamos por partes.

Pantalla

La versión Ultra (de la que más hablaremos en este caso) tiene una pantalla de 6,8 pulgadas con WQHD+. Básicamente esto tiene que ver con la resolución. Si HD+ tiene una resolución de 1520 x 720 y Full HD + sube la apuesta a 2280 x 1080, con WQHD+ ya hablamos de 3040 x 1440, exactamente el doble de resolución y nitidez que HD+. Y no, la batería no se ve seriamente afectada por la nueva resolución.

A esto se une una tasa de refresco de hasta 120 Hz, lo que significa que lo que vemos en la pantalla se actualiza hasta 120 veces por segundo. Esta característica es innecesaria si estamos leyendo un texto, pero si vemos una película la diferencia comienza a ser importante y si hablamos de videojuegos, ya es casi imprescindible. Lo interesante es que la tasa de refresco es adaptativa: el dispositivo la configura según el contenido que estemos viendo para consumir la menor cantidad de recursos. El brillo es hasta un 50% mayor que en versiones anteriores, así como el contraste.

Diseño

Esto es muy subjetivo. Sin duda el Samsung Galaxy S21 Ultra es un teléfono para manos grandes: 165.1 x 75.6 x 8,9 mm y 228 gramos de peso. Los modelos tienen un color mate que rompe con la tendencia metálica, reduce las marcas de huella en casi todos los colores y mantiene una apariencia de calidad de material muy interesante (la versión Black Phantom es “el buque insignia de los colores en este sentido).

En la parte trasera se mantiene el módulo rectangular de las cámaras aunque en la versión Ultra es más que notorio, dado que tiene más lentes. Pero esto se resuelve fácilmente con las fundas específicas…ahora mismo casi nadie tiene un móvil sin funda. El marco ha sido diseñado en la esquina superior izquierda y parece casi como un extra en el cuerpo de la cámara, pero no puesto a golpe, sino unido de modo orgánico y eficiente. Son móviles contundentes en el sentido que se sienten en la mano y es fácil de manejarlos, con bordes precisos para evitar resbalones involuntarios. En pocas palabras: se ha cuidado el diseño, se ha innovado (y se nota) y se mantiene la apariencia de sobriedad y calidad.

Están disponibles en cinco colores: Plata, Negro y también puede adquirirse en tres colores exclusivos a través de Samsung.com: Phantom Titanium, Phantom Navy y Phantom Brown (junto al Phantom Black el más elegante).

Batería

La versión Ultra de los Galaxy S21 llega a los 5.000 mAh. Lo cual es lo mismo que decir que una cámara tiene 108 MP… y no hablar de la lente o del procesador de imagen. Gracias al procesador Exynos 2100 5nm (el mismo para las tres versiones del Galaxy S21), a una memoria de 16 GB, de almacenamiento interno de 512 GB y a un sistema de refrigeración eficiente, la batería dura bastante más que los nominales 5.000 mAh.

¿Por qué? El procesador se adapta al uso que le damos, tanto en el brillo de pantalla, como en el uso de los núcleos para no “matar moscas a cañonazos” y evitar derroches de energía en tareas que no lo requieren.Todo esto contribuye a que la batería tenga una mayor vida útil, se carga más rápido y trabaje mejor. A eso hay que sumarle una carga rápida de 25 W (nuevamente insistimos en la necesidad de cargar el móvil con el cargador oficial en este tipo de teléfonos de alta gama: cada marca tiene su propio algoritmo de carga y afecta directamente al dispositivo, de modo positivo si es propio y a menudo de modo negativo si es ajeno). También cuenta con carga inalámbrica y reversible.

Cámara

Lo que la mayoría está esperando de Samsung y la fotografía se cumple en cada nuevo modelo. La cámara frontal es de 40 MP (10 MP en las versiones “normal” y Plus) y las traseras tienen un angular de 108 MP, un teleobjetivo (zoom óptico de 10x) de 10 MP, un ultra angular de 12 MP, otro tele de 10 MP con zoom óptico de 3x, un sensor láser y un zoom digital de hasta 100x.

¿Qué significa todo esto? Ejemplos: las imágenes en vídeo se ven con la misma calidad que las fotos, podemos detener un video y capturar una imagen en resolución plena. A contraluz saca dos imágenes y las combina para dar el mejor resultado, activando el modo de estabilidad. Si es en condiciones de baja luminosidad, ya sea en toda la imagen o en ciertas parte de la foto, toma decenas de imágenes y las combina para dar a cada zona no solo la luz adecuada, sino también la textura correspondiente, ya sea piel, roca, corteza o agua. Y eso todo lo procesa en un instante y de ahí la importancia del software y el hardware detrás de una cámara con 108 MP.

Por primera vez en un teléfono Galaxy, se puede disparar en calidad 4K desde cualquier lente, incluidas las cuatro delanteras y traseras, para conseguir una perspectiva diferente con la misma calidad. Y para los más profesionales también existe la opción de archivo RAW de 12 bits.

¿Qué pasa con el zoom 100x? Aquí no solo se hizo un trabajo de ingeniería, para plegar la lente y usar espejos internos de modo efectivo. También se uso la IA para rellenar huecos y dar una apariencia de mayor calidad a la imagen y cuando se utiliza este zoom se activa un sistema de estabilización que reduce los movimientos.

Precios

Aquí nos esperábamos una sorpresa, pero no tanto teniendo en cuenta que estamos ante gama alta.

• Samsung Galaxy S21: desde 859 euros.
• Samsung Galaxy S21+: 1.059 euros
• Samsung Galaxy S21 Ultra: desde 1259 euros.