Ni Gabriel Rufián quiere dejar Madrid
Imaginar un Madrid abyecto y pintar a Ayuso como una hidra maligna, reaccionaria y egoísta puede ser rentable políticamente, pero destroza España.
Imaginar un Madrid abyecto y pintar a Ayuso como una hidra maligna, reaccionaria y egoísta puede ser rentable políticamente, pero destroza España.