Familia en Mallorca denuncia caso de 'bullying" a su hijo tras ser grabada y difundida su agresión

Una denuncia por un preocupante caso de acoso escolar ha estremecido a la tranquila localidad de Alaró, en Mallorca. Una familia ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil después de que circulara un perturbador vídeo en el que un alumno obliga a otro a besarle los pies y le agrede con patadas en la cabeza y un puñetazo. Los hechos ocurrieron en plena luz del día, en la confluencia de las calles Plaza d'es Mercat y Sant Roc, a pocos metros de la entrada del Colegio Nuestra Señora de la Consolación, un centro concertado donde tanto el agresor como la víctima están matriculados.

Las imágenes, grabadas por otro menor, capturan la cruel escena en la que el agresor humilla a su compañero, lanzando su mochila al suelo y ordenándole que bese sus zapatos. Otro testigo se une a la provocación. Cuando la víctima, obedeciendo, se arrodilla y besa los zapatos del agresor, este le propina dos patadas en la cara y un puñetazo. A pesar de que alguien intenta detener la agresión, el vídeo se corta sin que ningún testigo intervenga para ayudar a la víctima.

Las consecuencias de este acto se han extendido más allá de la víctima y su agresor. Una alumna, que presenció el incidente mientras pasaba con su hermana pequeña, se sintió tan impactada que corrió a su casa llorando para contar lo que había visto. La madre de esta joven llamó de inmediato al colegio. Además, el vídeo, grabado con la intención de humillar a la víctima, se ha difundido por el municipio, llegando a los familiares del afectado, quien finalmente reveló que llevaba tiempo siendo víctima de acoso.

El Colegio Nuestra Señora de la Consolación ha prometido tomar medidas en respuesta al incidente, incluyendo la expulsión del agresor, y ha informado a la inspección educativa. La Conselleria de Educación también ha activado el protocolo de acoso escolar, a pesar de que los hechos ocurrieron fuera del centro.

El Ayuntamiento de Alaró se ha involucrado en el caso, ofreciendo servicios municipales y atención psicológica para la víctima. El alcalde, Llorenç Perelló, ha condenado enérgicamente la agresión y ha expresado su apoyo al centro educativo y a los docentes, quienes implementaron los protocolos de inmediato. El alcalde ha declarado su confianza en el sistema educativo y ha ofrecido la colaboración del Ayuntamiento con la Guardia Civil en la investigación.