Una ola arrastra a un joven en otra ofrenda en memoria de un familiar

Un golpe de mar arrastró a un joven en La Coruña cuando se encontraba con su hermano haciendo una ofrenda en memoria de un familiar recientemente fallecido, igual que ocurrió a principios de año cerca de Ferrol, cuando otra ola se llevó a tres personas que también recordaban cerca del mar a un allegado. El incidente, que en esta ocasión no terminó en tragedia, ocurrió el pasado sábado en la zona coruñesa de Punta Herminia a las 14:45 horas, momento en que se avisó al 091 que, además de enviar dotaciones policiales inmediatamente al lugar, se pusieron en contacto con Salvamento Marítimo, por si fuera necesaria su intervención.

Una vez en Punta Herminia, los agentes constataron que había dos personas en el agua que habían logrado sujetarse a las rocas, por lo que se recabó el apoyo de Policía Local y Bomberos, relata hoy el Ministerio de Interior en un comunicado. Sin embargo y ante la urgencia de la situación, ya que los dos hermanos se encontraban exhaustos, cuatro miembros de la Policía Nacional, junto con dos agentes de la Policía Local, decidieron descender el acantilado para auxiliar a los accidentados.

Estos eran dos hermanos que se habían acercado a la playa para hacer una ofrenda en memoria de un familiar recientemente fallecido, momento en el que un golpe de mar se llevó a uno de ellos, por lo que el segundo se lanzó al agua para auxiliarle. Afortunadamente, en este caso se pudo evitar la tragedia, pues escasos minutos más tarde y por efecto de la subida de la marea, el mar batía plenamente en las rocas donde momentos antes se habían estado sujetando los dos hermanos.

Tras ponerlos a salvo, fueron trasladados al Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña para recibir asistencia médica. Sin embargo, dos de las tres personas arrastradas a principios de año en Ferrol -en los acantilados de Meirás- siguen todavía desaparecidas. Se trata de Juan Carlos Bedoya y su hija Patricia, de 55 y 25 años, respectivamente.