Un hombre se gasta en prostitutas y drogas los 135.000 euros donados para la enfermedad rara de su hijo

El brasileño João Miguel Alves, de dos años, sufría atrofia muscular espinal que le fue diagnosticada a los siete meses. Murió la semana pasada. Su padre fue detenido por gastarse el dinero de las donaciones el fiestas salvajes.

El brasileño João Miguel Alves, de dos años, sufría atrofia muscular espinal que le fue diagnosticada a los siete meses. Sus padres Mateus Alves y Karine Rodrigues recurrieron a las redes sociales el año pasado para recaudar dinero para poder pagar el tratamiento del niño. Cada dosis del fármaco que necesitaba, Spinraza, costaba más de 80.000 euros y servía para que la enfermedad no avanzara. El menor necesitaba al menos seis dosis. El caso conmocionó a la sociedad brasileña y diversas personalidades, incluidos algunos futbolistas, decidieron apoyar la causa de João.

Pero Mateus tenía otros planes. El pasado mes de mayo comenzó a planear cómo iba a abandonar a su mujer, con la que llevaba 13 años casada, y a sus dos hijos de dos y 10 años. Para ello, le dijo a su mujer que se marchaba de Minas Gerais a la localidad de Belo Horizante para recibir formación para un trabajo de guardia de seguridad. Desde que se marchó, sólo regresó dos veces para ver a su familia. Las sospechas de Karine de que algo extraño ocurría se confirmaron cuando comprobó las cuentas bancarias. El dinero recaudado para el tratamiento de su hijo se depositaban en cuatro cuentas, dos administradas por ella y otras dos por su marido. en las que controlaba Mateus comenzó a haber grandes cargos y transferencias de cantidades importantes. Karine acudió el 8 de julio a la policía para denunciarlo y fue detenido en un hotel de lujo frente al mar en la ciudad de Salvador, en el noreste del país. Mateus intentó defenderse y dijo que había sacado el dinero del banco porque era víctima de una extorsión.

Sin embargo, los investigadores descubrieron la realidad. Mateus había gastado más de 130.000 euros en apenas dos meses en el hotel de lujo en el que fue detenido, en relojes y en grandes fiestas en las que no faltaban drogas, prostitutas y alcohol.

Mientras tanto, la enfermedad el pequeño João seguía avanzando porque no recibió ninguna dosis de Spinraza hasta el pasado mes de agosto, momento en el que el gobierno decidió financiar el fármaco durante los tres primeros años de tratamiento.

FInalmente, João falleció el pasado 17 de octubre.