El trabajador de un gimnasio en Melilla es detenido por difundir fotos y vídeos de sus clientas

La Guardia Civil ha detenido en Melilla al trabajador de un gimnasio acusado de varios delitos contra la intimidad y coacciones de índole sexual. El detenido subía presuntamente fotos y vídeos a distintas aplicaciones de mensajería de contenido sexual sin el consentimiento de las víctimas.

En estos chats aparecían fotos y vídeos de ellas realizados mientras practicaban actividad deportiva en un gimnasio de la ciudad de Melilla. La investigación se inició el pasado mes de septiembre de 2023 cuando varias mujeres denunciaron haber sido incluidas, sin su consentimiento, en distintos chats de índole sexual de varias aplicaciones de mensajería, informó este lunes un portavoz de la Comandancia melillense.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de Melilla comenzó las labores de investigación solicitando a los distintos operadores de telefonía móvil datos que, una vez analizados, establecieron que el autor de los hechos utilizaba varias líneas de teléfonos para acosar y coaccionar a varias mujeres. Con el fin de ocultar su verdadera identidad, el detenido utilizaba distintas líneas móviles a nombre de un tercero, cuya identidad pertenecía a un residente en el extranjero. De este modo, "dificultaba su localización", ha explicado el portavoz de la Guardia Civil en declaraciones recogidas por Ep. El presunto acosador adquiría móviles cuyo sistema permite tener dos líneas de teléfono en un mismo dispositivo.

En distintas aplicaciones de mensajería instantánea, el arrestado usaba un perfil falso con el que interactuaba y publicaba fotos y vídeos de las clientas del gimnasio, sin el consentimiento de éstas, con el fin de intimidarlas y coaccionarlas, solicitándoles favores del tipo sexual. El rastreo de los distintos IMEI, el código internacional de identidad del terminal, de los dispositivos con los que contactaba con las víctimas, así como el análisis de los datos aportados por las distintas operadoras móviles, ha determinado que se trataba de una persona cercana a las mujeres acosadas, concretamente un trabajador del gimnasio. Aprovechando esta condición accedía al número de teléfono de las usuarias que constaban en la base de datos del centro deportivo.

"Para infringir más daño, registraba perfiles falsos en canales y chats de índole sexual, con imágenes de las víctimas, recibiendo las afectadas todo tipo de mensajes sexuales y vídeos pornográficos" ha detallado el portavoz de la Benemérita. Tres mujeres han sido identificadas como víctimas. El presunto autor de los hechos es un varón, mayor de edad y residente en Melilla. Mientras la investigación continúa abierta, el hombre está imputado por varios delitos de coacciones y contra la intimidad.