Retirada de airbags defectuosos: cómo saber si mi coche tiene uno de ellos

La retirada de airbags defectuosos fabricados por la empresa japonesa Takata continúa siendo un tema de suma importancia para el sector automovilístico. Desde 2013, cuando se descubrió que los infladores de estos dispositivos podían fragmentarse y lanzar piezas metálicas hacia los ocupantes en caso de activación, numerosas marcas han implementado campañas de sustitución masiva para garantizar la seguridad de conductores y pasajeros. Este problema ha afectado a millones de vehículos en todo el mundo.

El problema, que afecta a vehículos comercializados entre 1997 y 2018, tiene una magnitud asombrosa. Más de 40 millones de coches han estado implicados a nivel mundial. En España, se calcula que alrededor de cuatro millones de vehículos podrían tener instalados estos airbags defectuosos, lo que representa aproximadamente el 15% de los automóviles.

El impacto de esta crisis no se limitó a los usuarios, sino que también llevó a la quiebra de Takata en 2017. La empresa acumuló una deuda superior a los 8.000 millones de euros, lo que la obligó a declararse en bancarrota. Posteriormente, sus activos fueron adquiridos por la firma china Key Safety Systems, que asumió las sanciones regulatorias y destinó 900 millones de euros para compensar a las víctimas y cubrir los costes de sustitución de los airbags defectuosos. De esta suma, 110 millones se reservaron para las víctimas directas y 750 millones para los fabricantes de automóviles responsables de las revisiones.

¿Cómo saber si tu coche está afectado?

Fabricantes como SEAT, Volkswagen, Audi, Toyota, Ford y Honda, entre otros, han lanzado programas específicos bajo el título "campaña de retirada de airbags Takata" en sus sitios web oficiales. Estas iniciativas buscan identificar los vehículos afectados y reemplazar los airbags defectuosos de forma gratuita. Para saber si tu coche está afectado, se debe introducir el identificador del vehículo (VIN) en un buscador especial que se encuentra en las webs de los fabricantes.

El objetivo principal es prevenir accidentes graves, ya que el fallo puede convertir un dispositivo diseñado para salvar vidas en una amenaza mortal. Según los datos disponibles, al menos 24 personas han perdido la vida y más de 250 han resultado gravemente heridas debido a este defecto.

Exigencias de la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha reclamado que todavía hay vehículos que no han sido revisados, lo que pone en riesgo la vida de sus ocupantes. Además, la OCU ha exigido que las reparaciones se realicen en un plazo máximo de 48 horas desde la cita en el taller. Durante este tiempo, los afectados deberían recibir un coche de cortesía o una compensación de 150 euros diarios si su vehículo queda inmovilizado.