Opinión

Respuesta integral para las mascotas

Portavoz de Fundación Franz Weber, trabajador social y técnico en Acción Humanitaria.

El Hospital Clínico Veterinario de la CEU UCH presta atención veterinaria a pequeños y grandes animales afectados por la DANA REMITIDA / HANDOUT por UCH-CEU Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 05/11/2024
El Hospital Clínico Veterinario de la CEU UCH presta atención veterinaria a pequeños y grandes animales afectados por la DANAUCH-CEUEuropa Press

Las imágenes de la última DANA en Comunitat Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha han vuelto a poner sobre la mesa un debate que no puede eludirse más: la falta de una «perspectiva animal» en la respuesta institucional ante el desastre. Durante una semana ha sido la autoorganización, la gente de a pie, la que ha drenado los refugios y protectoras inundados, la que ha limpiado las toneladas de barro y la que ha logrado rescatar a cientos de animales encerrados en viviendas, atrapados en los escombros o vagando en ríos, como el famoso caso del caballo en el Guadalhorce.

También la que se ha movilizado para enviar todo tipo de materiales a las zonas más afectadas organizando conciertos, rifas, puntos de recogida, con una solidaridad que demuestra que somos un gran país.

Desde Fundación Franz Weber pusimos en marcha ayudas económicas urgentes para que algunas de estas entidades pudieran sufragar los gastos más acuciantes, como podría ser la limpieza con maquinaria especializada, la compra de pienso y enseres para los animales, prácticamente todo arrasado por las riadas. ¿Y las instituciones?

Por eso mismo y con las experiencias previas que hemos vivido, desde un huracán en la Islas de Providencia y San Andrés (Colombia) hasta la erupción volcánica en La Palma, creemos que la respuesta gubernamental para los animales no ha estado a la altura (una vez más): faltan protocolos integrales, existe una carencia de soporte económico, técnico y humano evidente, y al final quien salva a los animales es el pueblo.

Con un fenómeno extremo no se pueden hacer ningún tipo de cálculos políticos. Por ese motivo planteamos algunas medidas de trabajo, desde la creación de un Plan de Formación para el personal técnico y contenidos para la ciudadanía, para que toda persona sepa cómo actuar ante la próxima DANA o cualquier otro contexto de riesgo, ayudas económicas desde el Consorcio de Compensación y Agroseguro, y sobre todo un compromiso claro de que desde los puestos de mando se tendrán en cuenta a estos seres con los que compartimos vida, porque para muchísimas familias valencianas, castellanomanchegas y andaluzas los animales son familia.