Decano del Colegio de Arquitectos de Madrid
«Los nuevos materiales de construcción no son malos, pero se hacen chapuzas»
El decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, Sigfrido Herráez, añade que "estaría bien incluir en la inspección técnica de un edificio los materiales de la fachada"
El devastador incendio de Valencia ha abierto el debate sobre las inspecciones tanto técnicas como de calidad de los edificios. Los arquitectos afirman que la seguridad es lo primero, pero no siempre se construye con esta filosofía. Sigfrido Herráez, decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, confiesa a LA RAZÓN que «los nuevos materiales de construcción no son malos, pero hay quien hace chapuzas» y que, por ello, los arquitectos «tenemos que velar por la seguridad y la salud de los edificios que hacemos, porque los que estamos en esta profesión vemos de todo».
¿La construcción desenfrenada y el uso de materiales más baratos para sacar más beneficios se ha antepuesto a la seguridad?
La construcción a lo largo de la historia ha ido evolucionando y esta no tiene por qué ser a peor. La construcción en piedra era muy sólida, pero una de ladrillo también puede serlo si está bien hecha. El paso del ladrillo a las nuevas técnicas, que se nota en los interiores con el pladur en sustitución del rasillón, no tiene por qué ser ni mejor ni peor, es decir, todo dependerá de que la industria investigue. El aislante térmico de por sí es muy bueno. El futuro nos lleva a pensar que los edificios deben consumir menos energía, pero no a toda costa. Tenemos que anteponer siempre la seguridad y la salud.
Pero en ocasiones se ve que la estética prevalece a la seguridad...
Los arquitectos tenemos que velar por la seguridad y la salud de los edificios que hacemos antes que por la estética y antes de ahorros energéticos, que son muy bienvenidos.
¿Qué falló en la construcción del edificio de Valencia?
Como digo, todo depende de la investigación de la calidad del producto. En el caso de los paneles de la fachada, hay productos extraordinarios que no son inflamables y tienen un poder de aislamiento fantástico si está muy bien ejecutado y si no se abre el panel. Luego hay otros que no. Efectivamente, pueden tener dentro elementos peligrosos, que creemos que es lo que pudo ocurrir el jueves. Insisto, no es cuestión de los materiales nuevos, ahora hay mucha I+D en construcción, pero luego también hay chapuzas. Eso sí, cuando se construía en piedra también los había.
Pero si todos los materiales, sean mejores o peores, tienen una certificación, no debería haber problemas porque han superado todos unos controles...
Tendría que haber un mayor control de todo esto que tú supones. Por ejemplo, si leemos que el RF (resistencia al fuego) de una puerta es 25, es decir, que el fuego tardaría 25 minutos en traspasarla, se entiende que así debería ser, pero luego puede no ocurrir y entonces ahí descubres una cuestión distinta que es que es el control de calidad que hacen las empresas y la administración para garantizar que algo es seguro. Y ahí yo ya no me atrevo a pronunciarme. No sé si estamos muy alto, como parece que están en el resto de Europa, o no y, por lo tanto, España en eso adolece de control.
¿Y quién controla a quien elige y coloca los materiales?
Ahí descubres una segunda derivada, que no es el control de calidad del material, sino la prescripción, es decir, el arquitecto o ingeniero que realiza la elección. Los que estamos en la profesión vemos de todo. Hay gente cuya prioridad es ganar dinero y otros que también quieren ganar dinero dando calidad. Nosotros tenemos la obligación de poner un cortafuegos con determinadas cosas que no podemos pasar. Hay límites. Y luego hay una tercera derivada, que son los extremos: los materiales están preparados para determinadas inclemencias del tiempo, pero no para otras, como puede ser un fuerte viento.
¿Habría que ampliar y reforzar las mediciones y frecuencia de las Inspecciones Técnicas de Edificaciones (ITE)?
En Madrid, por ejemplo, existe la obligatoriedad para todos los edificios de pasar cada 10 años la ITE. En esos controles vigilamos la estanqueidad, es decir, las humedades posibles, y la estructura para confirmar que no tiene ningún problema serio. Se controla también que no haya desprendimientos en fachada. El informe resultante de esa inspección es el que nos dice si un edificio es seguro.
Pero no revisan las calidades con las que ha sido construido y sus posibles consecuencias...
Ahora mismo está demostrándose que la IT puede incluir ese factor de ver qué tenemos en la fachada o en cubierta y si puede ser peligroso. Yo creo que eso se puede hacer perfectamente, es simplemente añadir algo más a lo que ya estamos controlando.
O sea, que ahora mismo nadie controla que un edificio se construya con materiales de calidad sospechosa o inadecuados.
Ahora mismo no hay un control de calidad de los materiales que yo sepa. La administración no lo controla y las comunidades de propietarios tampoco salvo que se vean indicios de que algo está pasando en el edificio.