Los repetidos ataques de jabalíes representan una grave amenaza para la vida de los ciudadanos y los cultivos agrícolas en varias regiones de Marruecos. Se producen en ausencia de estrategias efectivas para limitar su reproducción y controlar sus movimientos. Era cuestión de tiempo que ocurriera algo trágico. Un joven murió en una clínica de la ciudad de Agadir a consecuencia de las graves heridas que sufrió a consecuencia de un accidente.

Los hechos ocurrieron en las afueras del centro comunitario de Taout, en la provincia de Taroudant; el joven circulaba en una motocicleta cuando de repente fue atropellado por un jabalí. El impacto fue tan fuerte que el joven cayó a la calzada herido mortalmente.

Según testigos presenciales que cita Nador City, el joven herido fue trasladado rápidamente a un centro médico en la provincia de Taroudant, pero debido a la gravedad de su estado, fue llevado a una clínica privada en Agadir para recibir la atención necesaria. A pesar de los intensos esfuerzos médicos, las complicaciones derivadas de las graves heridas que sufrió provocaron su muerte.

Este incidente no es el único de este tipo. En muchas zonas rurales de Marruecos han aumentado las quejas ciudadanas por los ataques de jabalíes, cuyos daños no se limitan a la seguridad pública, sino que también se extienden a los cultivos agrícolas, cuyos propietarios hablan de las enormes pérdidas que sufren debido a la proliferación de estos animales que se alimentan de sus cultivos, provocan un deterioro de la productividad y un aumento de las cargas financieras.