Polémica
La insuficiencia financiera asfixia al modelo Muface
Los principales sindicatos reclaman al Gobierno un compromiso político para evitar más recortes en la asistencia
La situación financiera de la Sanidad de los funcionarios es grave. Esta tocada– y casi hundida– por la falta de dotación presupuestaria suficiente para mantener la calidad en muchos de los servicios asistenciales para los mutualistas. Ante esta situación– que viene de lejos pero se agravó con la crisis sanitaria de la covid– tanto la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) –sindicato más representativo en las administraciones públicas– como Comisiones Obreras (CC OO) vienen reclamando a la Junta Directiva de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) soluciones para evitar recortes en la asistencia concertada.
CSIF se dirigió, hace un par de semanas, a la Dirección General de Muface para que informara sobre los pasos dados para favorecer el incremento de la financiación del concierto sanitario ante el incremento de los precios. La Dirección de Muface señaló que sigue buscando vías para poder elevar la dotación presupuestaria del contrato público con las aseguradoras, en colaboración con la Abogacía del Estado.
«Según nos trasladaron, esperan que se pueda modificar el concierto en cuanto se renueve el Gobierno. En este sentido, lo que pedimos es un compromiso político a los partidos que aspiran a renovar el Gobierno de coalición con el modelo del mutualismo administrativo. El servicio que Muface ofrece es vital para el conjunto del sistema sanitario», explica a LA RAZÓN Carmen Espejo, portavoz de CSIF.
La siniestralidad roza el 100%
«El aumento de la edad media de la cartera implica un aumento de la siniestralidad. Este hecho, unido al encarecimiento de la prestación y a la inclusión de nuevas, dificulta la sostenibilidad del modelo, dado que la siniestralidad se aproxima o supera el 100% en algunas ocasiones», añade.
Cabe recordar que el concierto de Muface contempla un fondo de 3.571 millones de euros y una prima (cantidad con la que participa la Administración en la atención sanitaria) que se incrementará hasta el 10%, de manera progresiva, a lo largo de los tres años de vigencia del concierto (se incrementó un 8% en 2022, un 0,75% en el presente año y se incrementará un 1,25% en 2024). También que dicho concierto no fue suscrito por una de las cuatro aseguradoras que quedaban dando el servicio, por lo que, actualmente, son sólo tres (Adeslas, Asisa y DKV).
CC.OO, por su parte, denunció hace unos días que «los servicios que ofrecen no cumplen con los parámetros de calidad establecidos, como tampoco lo hacen las prestaciones que están obligados a ofertar, conforme a lo recogido en la Cartera Nacional de Servicios y los conciertos sanitarios».
Recortes y copagos
En este sentido, el sindicato destacó los recortes en los cuadros médicos, los pocos centros asistenciales que existen en la actualidad, la eliminación de clínicas y especialidades médicas –como las de oncología y radioterapia–, el cobro de algunas pruebas médicas a las personas mutualistas, el retraso en el abono de la prestación por incapacidad temporal cuando el personal funcionario entra en situación de baja, la ausencia en pequeñas poblaciones de la atención primaria y la merma en las ayudas sociales, entre otras.
«Desde CC.OO creemos que el presupuesto con el que se dota a Muface es insuficiente para garantizar algo tan importante como es la salud de las personas, por lo que hemos exigido al Gobierno que analice y evalúe adecuadamente los gastos de la asistencia sanitaria para que podamos recuperar la totalidad de las prestaciones suprimidas o recortadas desde 2012, en especial las ayudas sociosanitarias», declararon.
Asimismo, el sindicato explicó que su denuncia pública tenía como objetivo «acabar con la discriminación que padecen los mutualistas jubilados en el pago de los medicamentos frente a las personas beneficiarias del Régimen General de la Seguridad Social, con una dotación que incremente esta partida en los presupuestos generales para 2024, y actualizada a la situación vigente en nuestro país, considerando el incremento de la inflación».
Como consecuencia de los recortes en la asistencia, los mutualistas apenas dan un aprobado raspado (5,44 sobre 10) al servicio que presta Muface. Así se desprende de una encuesta de satisfacción realizada a más de 5.000 usuarios de todas las comunidades autónomas en la que se muestra que las ayudas peor valoradas –que reciben un suspenso por parte de los mutualistas– son las becas de estudio, las ayudas para el sepelio, los subsidios por defunción y el material ortoprotésico.
Desconocimiento
Además, llama la atención que el 70% de los encuestados desconocen que tienen derecho a solicitar las diferentes ayudas de Muface. En este sentido, la mutua de los funcionarios propuso hace dos semanas líneas de mejora como la realización de campañas informativas, estudiar la viabilidad de mejorar la cuantía de la dotación económica y la oportunidad de incluir nuevas prestaciones sin que se solapen con las previstas en la cartera sanitaria, como ayudas de fisioterapia complementaria o servicios de salud mental.