El director general de Tráfico quiere aumentar las sanciones para aquellos que no lleven casco ni cinturón de seguridad.

Después de que entre julio y agosto haya habido un 15% más de fallecidos (250 víctimas) en las carreteras que durante el mismo periodo de hace un año, el director general de Tráfico, Pere Navarro, propuso ayer una reforma del carné para que se amplíe el número de puntos que se detraen por el uso del teléfono móvil al volante. En concreto, la DGT quiere quitar entre cuatro y seis puntos en vez de los dos actuales que hay de sanción con el fin de reducir esta distracción. Otra de las propuestas que Navarro expuso ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso es retirar cuatro puntos en vez de los dos actuales a aquellos que no lleven puesto el cinturón de seguridad.

El director general de la DGT instó a los grupos políticos a consensuar algunas medidas para rebajar la siniestralidad, como las ya citadas, así como detraer más puntos por no llevar casco. También hizo hincapié en lo importante que sería unificar a 90 kilómetros por hora la velocidad máxima en todas las carreteras secundarias o convencionales (en aquellas con arcén de 1,5 metros la velocidad máxima es de 100 km/h) y recomendó que sean obligatorias algunas clases presenciales sobre seguridad vial para obtener el carné de conducir y que los profesores de autoescuela se formen debidamente en la formación profesional.

Durante el Consejo, Navarró propuso aumentar el número de radares para el control de la velocidad. Una medida nada popular, pero que para él «es el único medio que tenemos, lo siento». Con el fin de que cale este mensaje, Navarro recordó que mientras Reino Unido tiene 7.200 radares y Francia 4.000, España «sólo» cuenta con mil aparatos de este tipo. También avanzó que el próximo octubre se incorporarán 250 nuevos agentes a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y durante el próximo año lo harán otros 400.

Navarro dejó en manos de la Comisión de Seguridad Vial de la Cámara la toma de estas decisiones, pero en su comparecencia quiso exponer las líneas generales de las medidas que su organismo considera necesarias para disminuir la accidentalidad.

Además, explicó que España tiene una media de 39 fallecidos en accidente de tráfico por un millón de habitantes, por debajo de los 49 de la media europea, y solo están por delante de nuestro país Suecia, Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca. No obstante, Navarro recordó que hay que tener en cuenta dos factores singulares: los 85 millones de turistas, que en muchos casos alquilan coche o viajan con los propios, y los 5,2 millones de motos que circulan por nuestras carreteras. En definitiva, la DGT aboga por poner en marcha medidas concretas que deben plasmarse en la ley.