Los españoles y la gestión del último adiós: la mayoría, a favor de la incineración

El sector funerario en España, un conglomerado generalmente bien valorado dentro del país, continúa experimentando transformaciones profundas, tal y como revela el III Observatorio de los Servicios Funerarios (OSF), elaborado por Sigma Dos y presentado ayer en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid.

El estudio, basado en una muestra de 2.150 entrevistas a personas mayores de 40 años residentes en España, pone de manifiesto los cambios en las preferencias y expectativas de los ciudadanos respecto a cómo deben organizarse los funerales y despedidas. También revela tendencias que se consolidan en la personalización de los velatorios, la integración de la tecnología y la creciente demanda de opciones sostenibles.

Uno de los principales datos a destacar, en lo que respecta a cómo es el panorama actual, es que un 77,7% de los encuestados apostó por la incineración, en detrimento del entierro o inhumación. De este porcentaje, un 74,2% abogaría por esparcir sus cenizas en algún entorno natural, mientras que un 17,1% las guardaría en un columbario o nicho. Los datos, en general, reflejan un cambio generacional, que también lo demuestran los resultados en torno a las creencias: un 49,8% prefiere una ceremonia civil. «Este cambio refleja una transición generacional, las nuevas generaciones están comenzando a cuestionar las prácticas tradicionales y a buscar ceremonias que reflejen sus valores y creencias», explica María Dolores Asensi, presidenta del OSF.

La personalización de las despedidas aparece a su vez en lo que respecta a los velatorios, que tienen un papel importante a la hora de decir adiós, en vistas de que un 89,2% de los participantes los entienden como un homenaje a la vida de la persona que se despide. De estos, un 83,8% piensa que se deberían adaptar a los gustos del fallecido y su familia, poniendo, por ejemplo, música que le gustara, una opción que ha sido acogida por el 66% de los participantes. Poner un álbum fotográfico digital también ha sido bien recibido.

Servicios digitales

La digitalización, sin duda, será uno de los ámbitos principales en los que el sector funerario avanzará. Prueba de ello es que un 70% consideraría interesante contratar un servicio para borrar la huella digital de la persona fallecida, así como un 34% lo haría para gestionar el adiós en las redes sociales del ser querido. De un modo más global, el 41% de los encuestados cree que los servicios funerarios deberían hacer esfuerzos adicionales por modernizarse e integrar avances tecnológicos.

Un aspecto bastante llamativo está relacionado con la visión de los cementerios. Aunque su uso ha experimentado un descenso a nivel demanda, se posicionan ahora como espacios que podrían considerarse artísticos o culturales, en función de su aspecto y de las personalidades que se encuentren enterradas allí. En otros países, estos lugares se conciben, también, como grandes parques abiertos al público, como un espacio alternativo de paseo, meditación y ocio, una idea con la que se han mostrado de acuerdo el 75,6%. De hecho, el 80,6% piensa que algunos de nuestros cementerios deberían ser declarados bien de interés artístico y cultural. Para ello, sería necesaria una inversión pública, condición apoyada por el 82,9%.

El reto para las empresas del sector será adaptarse a estas nuevas expectativas, distanciadas de los modelos tradicionales.