La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido, en un operativo conjunto, a 12 menores de edad, entre ellos uno de 14 años, y otras 44 se encuentran bajo investigación por el reenvío masivo de material pedófilo "de alta intensidad", también a menores, a través de una aplicación de mensajería instantánea.

La operación comenzó el pasado mes de noviembre cuando varios centros educativos del País Vasco alertaron a los padres de los alumnos de que los menores estaban recibiendo contenido pornográfico, así como mensajes de odio, racistas, homófobos y fascistas a través de varios grupos en un canal de mensajería instantánea. La noticia generó una gran alarma y saltó rápidamente a los medios de comunicación, lo que contribuyó a que las autoridades comenzasen con las investigaciones de las denominadas 'Operación Savali' y 'Operación Chapela'.

Poco tiempo después de que la Policía Nacional comenzase con las primeras indagaciones, la Guardia Civil recibió varias denuncias similares de menores que, sin su autorización, eran agregados a grupos de difusión en los que se difundía este material. Al tratarse de los mismos hechos delictivos, ambos operativos comenzaron a trabajar de manera coordinada para "tratar de esclarecer con la mayor celeridad posible los hechos delictivos", según señala el informe policial.

Gracias a esto, los agentes consiguieron localizar a los menores que operaban desde San Sebastián, Toledo, Dos Hermanas (Sevilla), Pamplona y Madrid. A los arrestados se les atribuyen los posibles delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil y corrupción de menores.

Grupos similares

Según el informe policial, los grupos a los que se añadían a los menores fueron creados entre el 12 y el 14 de noviembre de 2023 y tenían nombres análogos. Con nombres como "añade a todos que se se haga viral" o "poner todos los contactos que tengáis", los detenidos trataban de captar a más menores en los grupos de mensajería.

Tras la identificación de las personas que se encontraban detrás de los "nicks", los agentes registraron un domicilio situado en la capital guipuzcoana, donde un menor de 14 años resultó detenido. Allí se localizó también el ordenador principal desde el que se realizaban las operaciones y comprobaron que el joven mantenía una conversación simultánea con 100 perfiles de "una conocida red social" a través de la que distribuía el material pedófilo gracias a un programa informático creado exclusivamente para ese fin.

Además, en el registro se intervinieron varios teléfonos móviles que se usaban para distribuir este material que, entre otros, incluía "múltiples archivos de vídeo y foto de alta intensidad" en los que se "utilizaban a bebés, prepúberes y menores de edad con sexo explícito con adultos y otros menores".