Balance de daños
«Con las DANA nos sentimos rehenes del azar: hoy cae aquí, ayer en Valencia...»
La zonas más afectadas por las últimas lluvias –Málaga provincia, Levante valenciano y Tarragona– intentan recuperar la normalidad, aunque ha habido nuevas crecidas y desalojos. En la localidad malagueña de Benamargosa el agua en las casas alcanzó los 1,5 metros
Hoy ha tocado hacer balance de los destrozos causados por la nueva DANA, especialmente en la provincia de Málaga y de nuevo en Valencia, aunque sin apartar los ojos del cielo –y de los ríos– por si la lluvia volvía a disparar las alarmas. «El peligro de la DANA persiste, aunque lo peor ha pasado», indicó Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), quien pidió no bajar la guardia ante una «jornada adversa en las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla». En estas provincias se esperaban para este jueves chubascos y tormentas que dejaran hasta 100 litros por metro cuadrado en menos de 12 horas.
En declaraciones a periodistas en Benamargosa, uno de los municipios malagueños más afectados, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguró que «solo tenemos un objetivo en esta DANA, y es minimizar los daños y especialmente las pérdidas humanas», informa Ep. Por este motivo, pese a que este jueves en Málaga no ha habido «ningún de nivel» de alerta «y por tanto hay cierta normalidad y ahora estamos en recuperación», pidió a los ciudadanos de Huelva, Cádiz y Sevilla –que permanecían en alerta naranja– que no bajaran la guardia. Así, se ha mantenido la vigilancia del caudal de ríos como el Guadalhorce, con más de 4.000 ciudadanos desalojados que ya han sido autorizados a volver a sus casas, y especialmente de la ribera del Guadiaro (Cádiz), donde «está lloviendo con mucha intensidad, estamos a seis centímetros de que se desborde ese río en alguna de las zonas», por lo que se ordenó el desalojo de las viviendas próximas a los márgenes del río, aunque estos ciudadanos también pueden regresar a sus hogares.
Moreno destacó el trabajo y colaboración de las administraciones, y puso en valor la labor de los trabajadores del Infoca, funcionarios locales, de los bomberos y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado –de los que cerca de 4.000 permanecían ayer activos–, a quienes expresó su «enorme gratitud».
El presidente de la Junta aludió a la situación vivida en el municipio malagueño de Benamargosa, que este jueves intentaba volver a la normalidad tras el desbordamiento del río de mismo nombre, lo que provocó la inundación de viviendas y locales. «La situación en el día de ayer –por el miércoles– fue extrema, con más de un metro y medio de agua en casas y zonas donde podíamos haber tenido una desgracia», lamentó Moreno. Los vecinos «han pasado miedo», y muchos de ellos «lo han perdido todo», por lo que «vamos a estar muy pendientes para tramitar ayudas lo antes posible».
Hasta las 14:00 horas del jueves el servicio de emergencias 112 de Andalucía había registrado 1.266 incidencias desde el inicio de la DANA, la mayoría en Málaga (983), Granada (140) y Almería (64). Las anegaciones de garajes, calles y locales, así como las balsas de agua y acumulación de piedra y lodo en vías secundarias, fueron la mayoría de las llamadas recibidas ayer.
Los colegios de la provincia de Málaga retomarán las clases hoy «si se puede y siempre que haya garantías de seguridad para los niños y niñas y, por supuesto, para los padres», informó Juanma Moreno.
El servicio de la línea de AVE se recuperó a primera hora de la mañana, así como la de cercanías (Líneas C-1 Málaga-Funegirola y C-2 Málaga-Älora) y los trenes de media distancia Sevilla-Málaga en el trayecto Antequera-Málaga.
En Málaga ciudad, su alcalde, Francisco de la Torre, destacó la progresiva vuelta a la normalidad, después del nivel de máxima alerta alcanzado el miércoles por las intensas lluvias, y destacó la colaboración de ciudadana y la colaboración ejemplar entre administraciones. «Ahora toca reparación de los daños y tomar lecciones, igual que se hizo en 1989 –en las inundaciones de las que ayer se cumplieron 35 años–, donde se aprendió que había que hacer dos presas, Casasola y la del Grande. Se ha hecho la de Casasola, no la del Grande», apuntó.
En el campo andaluz, las pérdidas han sido cuantiosas. El paso de la DANA provocó «graves daños» a explotaciones agrícolas y ganaderas, sobre todo en la Axarquía y el Valle del Guadalhorce, donde tras las lluvias y el desbordamiento de ríos se han visto afectados desde cultivos de cítricos a plantaciones de aguacates, coles, lechugas y numerosas infraestructuras, según informó la organización agraria Asaja.
En la Comunidad Valenciana, la noche del miércoles al jueves se produjeron rescates y achiques, especialmente en la zona de La Safor (Valencia) y Las Marinas (Alicante), así como en la provincia de Castellón. Bomberos y agentes medioambientales vigilaron las zonas más sensibles de barrancos y ramblas.
Las lluvias provocaron acumulaciones de agua en el área industrial de Riba-roja, lo que obligó a evacuar a dos familias y varios trabajadores. En la provincia de Castellón se estuvo trabajando en Benicarló, en Vinarós y en Peñíscola, donde se realizaron numerosos achiques en bajos.
La directora general de Prevención de Incendios Forestales, Rosa Tourís, destacó que las lluvias caídas en las últimas horas en la Comunidad no habían impacto de gravedad a los municipios afectados por la DANA del pasado 29 de octubre. No obstante, tras la alerta roja se retrasaron los trabajos de limpieza en municipios como Catarroja y Massanassa, donde los vecinos volvieron a las tareas este jueves. «Seguimos igual, sacando agua de los trasteros, de las paredes está saliendo moho, el garaje sigue inundado, con las tuberías rotas y encharcado con los coches dentro», lamentó a la agencia Efe María Ángeles.
«Ha llovido un poco, no mucho, pero al estar el alcantarillado embozado ha vuelto a salir el lodo», explicó un vecino, Juanma de la Cámara.
Un bombero voluntario de Jaén, José Sánchez, lamentó además que las restricciones a la movilidad por la segunda DANA redujera el número de voluntarios que colaboran en las tareas de limpieza.
En Paiporta, una de las localidades más afectadas el pasado día 29, el escenario sigue siendo dramático. El ambiente de desolación no ha cambiado en los últimos días, y la localidad está tomada por los servicios de emergencias y el ejército, con el barro omnipresente y operarios achicando agua y barro.
El paso de la DANA se dejó sentir también en la provincia de Tarragona, sobre todo en las localidades de Ulldecona y Alcanar, que vieron cómo sus calles se anegaban por el desbordamiento de ríos y barrancos. En Ulldecona, las lluvias torrenciales dejaron en el núcleo de Els Valentins hasta 122,1 litros por metro cuadrado, y los caminos rurales resultaron afectados, así como bajos de algunas casas.
En Alcanar, donde cayeron 22,9 l/m2 en solo 10 minutos, Protección Civil envió un mensaje de alerta al móvil de los vecinos pidiendo que subieran a los pisos superiores y que no saliesen a la calle. «Hemos vivido la DANA con mucha preocupación, nos sentimos rehenes del azar, de la suerte, ahora cae aquí o en Málaga, la semana pasada fue en Valencia. Hay que empezar a tomar medidas preventivas, y para eso necesitamos más recursos técnicos y económicos», señaló el alcalde de esta localidad, Joan Roig.
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