En los últimos meses, el desabastecimiento de medicamentos ha experimentado datos muy preocupantes. En España, casi 1.000 fármacos se encuentran con falta de suministro. Entre ellos, algunos básicos como la amoxicilina, el primperán, el paracetamol o el ibuprofeno, así como otros para las arritimias (Apocard) o la diabetes (Ozempic). Según la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), la situación no es nueva, pero se agudizó en el año 2022 en toda Europa, lo que supone un relevante impacto sobre la eficiencia del sistema y la salud de toda la ciudadanía.

En general, entre las causas del desabastecimiento suelen encontrarse problemas en la fabricación o distribución. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) es el organismo encargado de tomar las medidas necesarias para que, cuando se producen estas tensiones en la cadena de suministro, ningún paciente vea interrumpido su tratamiento. Los problemas de suministro se miden en presentaciones de medicamentos, es decir, en las diferentes maneras en las que se dispensa y comercializa. Un solo fármaco puede contar con múltiples formas farmacéuticas, como cápsulas, comprimidos, envases con distinto número de unidades o de dosis, etc.

Si un laboratorio farmacéutico (titular de la autorización de comercialización del medicamento, TAC) percibe que puede producirse cualquier restricción anormal en el suministro de sus medicamentos, está obligado a informar con antelación a la Aemps. Las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas también colaboran en la detección y comunicación precoz de estos problemas.

Desde 2008, la Aemps publica en su página web la información de los problemas de suministro de medicamentos de uso humano, manteniendo esta información permanentemente actualizada.

La gran mayoría comunidades han integrado la información que ofrece el Centro de Información online de Medicamentos de la Aemps (CIMA) en sus sistemas de prescripción, para que los profesionales sanitarios cuenten con información actualizada de la situación de suministro del medicamento que van a prescribir y puedan ofrecer al paciente una alternativa en caso de que no tenga disponibilidad suficiente, evitando así desplazamientos innecesarios a la farmacia o que tengan que acudir de nuevo al profesional sanitario para obtener otra prescripción.

Sistemas de notificación

La necesidad de garantizar el suministro ha sido una de las cuestiones sobre las que se debatió ayer en la jornada "La Farmacia Española y su aportación a la construcción de la Unión Europea de la Salud", organizada por Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Koen Straetmans, presidente de la PGEU, destacó la importancia de contar con sistemas de notificación temprana que permita adelantar los problemas y buscar soluciones. Antonio Blázquez, jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), reclamó medidas como «la sustitución de medicamentos por el farmacéutico, que debería concretarse en la legislación nacional».