Elegir una carrera universitaria es una de las elecciones más difíciles para los estudiantes que se examinan este verano de EVAU, EBAU o Selectividad. Tienen que elegir, acorde a su vocación, a la búsqueda de empleo rápido o salario que quieran ganar, entre otras opciones, qué van a estudiar durante los años próximos y a qué se quieren dedicar en el futuro. Medicina, Periodismo, Filología o Fisioterapia son algunos de los ejemplos de los grados que las universidades ofertan, pero existe una en concreto que, aunque no tiene una gran demanda de alumnos, posee un 100% de probabilidades de encontrar trabajo en el mercado laboral.

En algunas situaciones, la decisión de elegir qué trabajos quieren ejercer se puede volver complicada, pues hay muchas personas que consideran que quizás deberían haber escogido otro rumbo. La red social LinkedIn elaboró una encuesta en la que se tomaron las respuesta de 3.190 personas como objeto de estudio. Así, el 38% (unas 1.212 personas) piensa que si a día de hoy tuviera que iniciar de nuevo la carrera, optaría por otro grado.

¿Cuál es la carrera con más salidas en el mercado laboral?

Según el estudio y las respuestas que recoge LinkedIn, las carreras que más arrepentimiento generan son Ciencias de la Comunicación e Información, Sociología, Biología, Marketing, Ciencias Políticas, Magisterio, Bellas Artes y Lengua y Literatura inglesa. Por contra, los grados universitarios más cursados y que más ofertan empleo son Ingeniería Informática, Psicología, Recursos Humanos, Administración de Empresas, Enfermería o Servicios Sociales.

En cualquier caso, es cierto que la carrera universitaria escogida por los jóvenes en el primer año no tiene por qué marcar su futuro de por vida, ya que podría cambiar de estudios o empezar otros nuevos. En sí, algunos tienen más empleabilidad que otros y son más o menos populares a la hora de ser elegidos, pero una de las opciones, infravalorada, subestimada y que no tiene mucha demanda, tiene una probabilidad del 100% de encontrar trabajo. Se trata del grado de Ingeniería Agrícola.

En los años 90, este grado tuvo una alta demanda, pues unos 5.000 alumnos por año se apuntaban a la carrera. Pero lo agrónomo no resulta tan atractivo para los jóvenes a día de hoy, y asocian esa palabra con tener que trabajar en el campo o lejos de las grandes ciudades, por lo que la demanda ha bajado considerablemente. Los ingenieros agrícolas, no obstante, utilizan sus conocimientos de ingeniería para resolver problemas en la industria agrícola, encargándose de diseñar, desarrollar, probar y manejar maquinaria y equipamientos.

Ingeniería Agrícola tiene una duración aproximada de cuatro o cinco años, dependiendo del plan de estudios de la universidad que elijas. Su campo laboral está asociado a la producción de frutales, hortalizas, especies herbáceas y vides, así como empresas agrícolas, y se basan tanto en la producción como en la comercialización de productos. El salario medio, además, ronda los 40.000 euros brutos anuales, más que otras carreras con una demanda mayor.