Consumo

Alerta de la OCU: de 9 detectores de monóxido de carbono analizados, solo 1 es seguro

En España, cada año se registran, de media, 125 muertes en España por inhalación de CO

Detectores de CO
Detectores de COOCU

La instalación de un detector de monóxido de carbono (CO) en el hogar es una de las mejores medidas de prevención contra las intoxicaciones por este gas tóxico. El monóxido de carbono, que se produce por una combustión deficiente en estufas, calderas o chimeneas, es incoloro, inodoro y potencialmente mortal.

Según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, cada año se registran, de media, 125 muertes en España por inhalación accidental de monóxido de carbono. Estas tragedias, en la mayoría de los casos, podrían haberse evitado con la ayuda de un detector adecuado que advierta de niveles peligrosos de este gas en el ambiente. Sin embargo, no basta con adquirir e instalar cualquier dispositivo.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado este viernes una advertencia sobre la inseguridad de la mayoría de los detectores de monóxido de carbono (CO) disponibles en el mercado. Según un reciente análisis realizado por la organización, ocho de los nueve modelos elegidos al azar en varias tiendas online, no detectan concentraciones peligrosas a tiempo, lo que representa un grave riesgo para la salud.

De los detectores analizados, solo el Heiman Carbon Monoxide Alarm HM-723ESY-G cumple con la normativa europea EN 50291-1:2018, que regula los tiempos en los que debe activarse la alarma al alcanzar ciertos niveles de concentración de CO (50 ppm, 100 ppm y 300 ppm). Los otros modelos fallan en estas mediciones críticas, exponiendo a los usuarios al peligro de intoxicación por CO, que puede llevar a la pérdida de conciencia e incluso a la muerte.

Lista de Modelos Inseguros

Los detectores que no cumplen los estándares de seguridad incluyen:

  • Garza Detector CO 430079G
  • Hakinaku Mini CO Detector D6
  • Secutek Carbon Monoxide Alarm HAS64 VIP-910Q
  • SevenOn Alarma CO 10060
  • Sichuan Carbon Monoxide Alarm
  • Welija Carbon Monoxide Alarm WJ-CO605
  • Yupa Carbon Monoxide Detector PA007
  • Zhige CO & Smoke 512COM

Estos modelos presentaron deficiencias graves que comprometen la seguridad, como fallos en la detección o en el aviso de niveles peligrosos de CO, alarmas visuales y sonoras que no funcionan simultáneamente, señales acústicas poco perceptibles, ausencia de indicadores de fin de vida útil, y falta de identificación clara, como número de serie o tipo de aparato, lo que dificulta su rastreo y confiabilidad.

Los peligros del monóxido de carbono

El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro, cuyas intoxicaciones son frecuentes en el hogar debido a fallos en sistemas de combustión. Sus efectos en el organismo pueden ser graves e incluyen dolores de cabeza, náuseas, vértigo y confusión. En casos extremos, la exposición puede provocar asfixia o incluso la muerte.

Un buen detector de monóxido de carbono (CO) puede prevenir riesgos graves si cumple con la normativa adecuada, activándose según los niveles recomendados por la OMS: a 300 ppm en menos de 3 minutos, a 100 ppm entre 10 y 40 minutos, y a 50 ppm entre 60 y 90 minutos, alertando de manera efectiva antes de que las concentraciones sean peligrosas para la salud.

Recomendaciones para los Consumidores

OCU insta a los usuarios que tengan alguno de estos dispositivos a solicitar la devolución y el reembolso del precio pagado, amparándose en el Reglamento Europeo de Seguridad General de los Productos.

Para aquellos hogares que utilizan estufas, braseros o chimeneas, OCU recuerda que es vital estar atentos a los síntomas de intoxicación. También aconseja ventilar las estancias al menos dos veces al día, incluso en invierno, y apagar las estufas y braseros antes de dormir.

La organización ha comunicado los resultados de este análisis al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, así como a las autoridades europeas a través del Safety Gate. Ha solicitado la retirada inmediata de los modelos inseguros del mercado y ha propuesto la implementación de una campaña de vigilancia para evaluar la magnitud del problema.