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Alimentación

El ingrediente muy consumido en España que se asocia con trastornos mentales

Este aditivo alimentario podría estar relacionado con un aumento de la ansiedad

Detectar la ansiedad Objetivo Bienestarlarazon

El aspartamo es un sustituto muy popular del azúcar que se usa como ingrediente en más de 5.000 alimentos y bebidas dietéticas. Desde que se aprobó su uso a principios de los 80 en la Estados Unidos, este edulcorante artificial siempre ha estado envuelto en polémica por sus supuestos efectos dañinos para la salud. Ahora, una nueva investigación de la Universidad Estatal de Florida ha demostrado en un estudio con animales que este aditivo, muy utilizado también en España, podría estar relacionado con un aumento de la ansiedad.

El trabajo se realizó gracias a investigaciones previas del Laboratorio Bhide centradas en los efectos transgeneracionales de la nicotina en ratones que demostraron cambios temporales o epigenéticos en los espermatozoides de los roedores. A diferencia de los cambios genéticos (mutaciones), los cambios epigenéticos son reversibles y no modifican la secuencia del ADN. Aún así, pueden cambiar la forma en que un cuerpo lee una secuencia genética.

El nuevo estudio analizó los efectos del aspartamo en ratones para comprobar si se extendían de forma transgeneracional. Los investigadores, que corroboraron la relación entre aspartamo y ansiedad, demostraron que esos efectos se extienden hasta dos generaciones más a través de los machos expuestos al edulcorante.

La doctora Sara Jones y sus colegas del departamento de Ciencias Biomédicas proporcionaron agua con aspartamo a un grupo de ratones de laboratorio. El agua suministrada a los roedores registró aproximadamente el 15 por ciento de la ingesta humana diaria máxima aprobada por la Foods & Drugs Administration (FDA) de Estados Unidos. La dosis, que es equivalente a seis a ocho latas de refresco edulcorado diario en humanos, se proporcionó a los ratones durante 12 semanas en un estudio que abarcó cuatro años.

Los ratones adquirieron un comportamiento compatible con la ansiedad en una serie de pruebas de laboratorio durante varias generaciones descendientes de los machos expuestos a este aditivo. Según explica Jones, observaron rasgos de ansiedad muy fuertes, y no cambios sutiles como cabía esperar. Cuando les administraron diazepam (Valium), una benzodiazepina que se usa para tratar el trastorno de ansiedad en humanos, los roedores de todas las generaciones dejaron de mostrar los síntomas.

“Debemos mirar hacia atrás cuando investigamos los factores ambientales. Lo que vemos hoy no es solo lo que está sucediendo ahora, sino lo que ocurrió hace dos generaciones, o incluso más”, indica Pradeep Bhide, de la Academia de Neurociencia del Desarrollo en el Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Florida y coautor del estudio.

En el futuro, el equipo de investigación plantea realizar más trabajos centrados en cómo el aspartamo puede influir en la memoria. Estos estudios tratarán de identificar los mecanismos moleculares que facilitan la transmisión del efecto observado del aspartamo entre generaciones.