Tener un perro en nuestra familia es una inmensa fuente de alegría sí, pero también es una enorme responsabilidad. Para empezar, hay que asumir el costo en tiempo, dinero y esfuerzo que supone su adiestramiento, pasearle varias veces todos los días, darle de comer, llevarle al veterinario, cuidarlo cuando se pone enfermo, (…) y como no,limpiar todo lo que ensucie. Uno de los mayores quebraderos de cabeza de esto de tener perro es mantener la casa libre de pelos.

La mejor solución a los pelos de las mascotas es siempre un cepillado frecuente, sobre todo en tiempos de muda. Cuando no cepillas a tu mascota de manera habitual, consigues que el animal acumule una gran cantidad de pelo muerto, lo que hace que sea presa fácil para los parásitos. Además, al dedicar unos minutos a revisar su pelaje, también previenes la aparición de pulgas y garrapatas, que luego puedan poner en riesgo la salud del resto de la familia.

Ahora bien, incluso aunque pongas todo tu empeño en cepillarle a diario, la verdad es que siempre quedarán algunos pelos pegados en las superficies más rugosas, como las alfombras, los sofás o las mantas. Afortunadamente, existe un remedio casero poco conocido pero bastante efectivo, para librarnos de los molestos pelos del perro de una vez por todas:

Un remedio casero en el que no habías pensado

Cada vez que se habla de un remedio casero de limpieza, siempre se menciona el limón, el vinagre o el bicarbonato. Y es que, los ácidos de estos productos, además de ser baratos y accesibles, son lo suficientemente agresivos como para eliminar la suciedad sin dañar las superficies. En este caso, sólo necesitaremos utilizar el vinagre.

Prepararemos una mezcla de agua y vinagre en una botella con aerosol y la utilizaremos para rociar el tejido en cuestión. dejaremos que actúe durante unos 15 minutos, más o menos, y una vez transcurrido ese tiempo, sólo tendremos que pasar un trapo seco para comprobar cómo los pelos salen con facilidad.

Una recomendación adicional que también nos puede ayudar es fijarnos en cuáles son los lugares favoritos de nuestro perro y colocar mantas viejas en esos lugares. De esa forma, los pelos quedarán acotados a estas zonas concretas y será mucho más sencillo librarnos de ellos. Eso sí, recuerda el estropicio que puedes montar si sacudes estas mantas sin fijarte qué tienes alrededor. Lo ideal es hacerlo en el exterior y después aplicar nuestra mezcla milagrosa de vinagre y agua para eliminar cualquier pelo que haya podido quedar.