Simulación
El asteroide que acabó con los dinosaurios provocó un tsunami mundial de 1,6 kilómetros de altura
La energía inicial del maremoto fue hasta 30.000 veces mayor que la del que golpeó la costa de Banda Acech, en Indonesia, en el año 2004
El asteroide que golpeó la Tierra hace 66 millones de años y provocó la extinción masiva de dinosaurios durante el cretácico, provocó un tsunami mundial que comenzó con una ola de más de 1,6 kilómetros de altura. Según un nuevo estudio, publicado por la Unión Americana de Geofísica (AGU Advances), el maremoto fue lo suficientemente grande como para recorrer el fondo del océano a miles de kilómetros del lugar del impacto de Chicxulub, en la Península de Yucatán (México).
Por primera vez, los autores del informe han realizado una simulación del choque del asteroide y del tsunami que provocó en todo el mundo. Según la información publicada hoy, los modelos indican que las alturas de las olas en mar abierto en el Golfo de México habrían superado los 300 metros aproximadamente una hora después del impacto. Teniendo en cuenta las alturas máxima de las olas y la distancia el impacto, los expertos han calculado que la energía inicial del tsunami fue hasta 30.000 veces mayor que la del que golpeó la costa de Banda Acech, en Indonesia, en el año 2004, uno de los tsunamis más grandes de la historia moderna.
“Cualquier tsunami históricamente documentado palidece en comparación con tal impacto global”, han asegurado los autores, quienes han revelado que, según sus modelos, las olas se habrían disipado en menos de una semana.
Para realizar sus modelos y cotejarlos con evidencias geológicas, los autores del informa examinaron 120 lugares de antes y después del impacto del asteroide. Sus conclusiones son que el tsunami global provocado por el asteroide Chicxulub llegó hasta lo que ahora es Nueva Zelanda, a más de 12.000 kilómetros del impacto en Yucatán.
“Este tsunami fue lo suficientemente fuerte como para perturbar y erosionar los sedimentos en las cuencas oceánicas de la mitad del mundo, dejando un vacío en los registros sedimentarios o una mezcla de sedimentos más antiguos”, ha explicado la autora principal Molly Range, oceanógrafa física de la Universidad de Michigan.
Si bien el estudio no muestra cómo fueron las inundaciones costeras, las alturas de las olas podrían haberse acercado a más de 10 metros a medida que el tsunami se acercaba a las regiones del litoral del Atlántico Norte y del Pacífico de América del Sur.
Según han explicado, a medida que el tsunami se acercaba a esas costas y se encontraba con aguas poco profundas, la altura de las olas habría aumentado drásticamente a través de un proceso llamado formación de bancos. Tales alturas bien podrían haber causado inundaciones sustanciales.
El cráter Chicxulub del Golfo de México, con 150 kilómetros de diámetro y 20 kilómetros de profundidad, es la segunda estructura de impacto más grande jamás descubierta en la Tierra (tras el cráter de Vredefort, en Sudáfrica).