Salud
La vacuna del papiloma a niños se integrará en el calendario en enero
Mientras el Ministerio estudia ampliar a los varones el suero que desde hace 15 años se inocula en niñas, algunas comunidades ya han asegurado su inclusión en los programas
Cataluña, Islas Baleares y Galicia han dado un paso al frente: durante el próximo curso escolar 2022-2023 vacunarán a los niños de entre 11 y 12 años con la vacuna nonavalente contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). Se convierten así en las primeras comunidades autónomas de nuestro país que, siguiendo las recomendaciones de la comunidad científica, las aportaciones de la evidencia científica y en base a la experiencia de otros países, anuncian que llevarán a la práctica sus planes de integrar a los varones en sus respectivos calendarios vacunales como receptores del suero contra la causa más frecuente de infección de transmisión sexual (ITS) en el mundo.
El resto de autonomías, aunque no se han pronunciado aún, tienen previsto seguir estos pasos. Según fuentes consultadas por LA RAZÓN, la homogenización en la inoculación de esta vacuna llegará, como muy tarde, en enero de 2023. «Esta cuestión ya sería una realidad desde hace meses si no hubiéramos vivido una pandemia», sostienen.
Hoy en día y desde hace 15 años, de acuerdo con el calendario vacunal común, la vacuna frente al VPH se administra a niñas de 12 años en dos dosis separadas por 5-6 meses. A partir de esa edad y hasta los 18 años, se vacuna solo a las mujeres no vacunadas o vacunadas parcialmente; en el caso de que tengan más de 15 años, se les pone tres dosis.
También está indicada para personas de riesgo independientemente de su sexo –Síndrome WHIM, infección por VIH, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y personas en situación de prostitución, estos tres últimos hasta los 26 años, y mujeres que hayan tenido cirugía de cérvix–.
En estas indicaciones los niños no están contemplados. Esta exclusión no cuenta con el apoyo de la comunidad científica. La Asociación Española de Pediatría (AEP), en concreto, recomendó su integración en 2015 para prevenir los tumores que este virus provoca en varones y, por consiguiente, acabar con las formas más graves del contagio persistente de este virus. Y es que, se sabe que alrededor del 80 % de las personas con actividad sexual se infectan del VPH.
Aunque la mayoría de la población lo cursa de forma leve o asintomática, en los casos en los que la infección persiste, pueden desarrollarse neoplasias malignas. El cáncer de cérvix es la expresión clínica más relevante de esta infección. De hecho, un 99% de estos tumores están provocados por el VPH. Sin embargo, la infección persistente también produce lesiones en el hombre.
«El hecho de que solo se esté vacunando a las chicas fomenta una falta de equidad absoluta. Por lo que, sin ninguna duda, la vacunación del varón debería de estar ya incluida en el calendario vacunal de todas las comunidades autónomas», denuncia Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP. A este respecto, recuerda que hoy en día «hay 45 países en todo el mundo que han introducido la vacuna del papiloma humano en varones; de los cuáles, 22 países son europeos». Y sostiene: «España está en el furgón de cola de Europa una vez más».
El Ministerio de Sanidad ha encargado un estudio a la Agencia de Evaluación Tecnológica de Canarias cuyas conclusiones ya han sido relevadas. «Este informe confirma que es coste-eficiente vacunar al varón», resume el portavoz de la AEP.
Y lamenta que la Ponencia técnica de vacunas, que es el órgano formado por expertos en la materia del Ministerio de Sanidad y de las comunidades encargado de decidir si incluye una vacuna en el calendario, todavía no se haya pronunciado. Fuentes cercanas a este órgano han asegurado a LA RAZÓN que uno de los motivos de que no se haya aprobado es la cuestión presupuestaria unida a la dificultad de hacer coincidir a todas las autonomías. ,
El virus es prevenible mediante la vacunación
La Asociación Española de Pediatría esgrime numerosos motivos por los que considera urgente incluir a los chicos esta pauta farmacológica en el calendario vacunal a nivel nacional. Entre otras cuestiones, sostiene que la vacunación del varón es la forma más lógica y eficaz de limitar la transmisión, pues evita que el 50% de la población sea fuente de contagio.
«La tasa de cobertura vacunal media en España fue del 78,67% en 2021. Esto quiere decir que más del 20% de chicas no están protegidas contra el VPH. Por lo que, si vacunamos a los chicos, conseguiremos proteger a este porcentaje de mujeres de que desarrollen cáncer de cérvix. Sin olvidar que también limitaríamos el contagio entre hombres que mantienen sexo con otros hombres que no están vacunados siguiendo las recomendaciones científicas», apunta el coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP.
Además, a día de hoy, el único método preventivo contra los tumores producidos por este virus es la vacunación. En el caso de la vacuna de nueve genotipos, también constituye la solución más efectiva para evitar el contagio de verrugas genitales. El pediatra añade que, en el caso de los varones, «no existe una estrategia de prevención secundaria, es decir, no podemos hacer un cribado de estos cánceres igual que hacemos con el cáncer de cérvix en las mujeres».
El último de los motivos es que, en el caso de los hombres, «el VPH tiene una carga de enfermedad muy importante». Según el especialista, uno de cada cuatro cánceres relacionados con el virus del papiloma humano afecta a los hombres. En este grupo poblacional, los tumores más comunes son: el cáncer orofaríngeo –cuya incidencia es mayor que en las mujeres–, el cáncer de pene y el cáncer de ano. Este último, por ejemplo, a nivel europeo suele ser más frecuente en mujeres; sin embargo, en España, su incidencia es mayor en el varón.
Vacunas seguras y eficaces
Según la Asociación Española de Pediatría, las vacunas actuales contra el virus del papiloma humanos son profilácticas y no ofrecen protección en la mujer cuando esta ya se encuentra infectada. Por lo tanto, la estrategia consiste en vacunar a la población no expuesta para obtener de esta manera la máxima efectividad del suero.
Así, el momento óptimo para iniciar la vacunación es antes del inicio de las relaciones sexuales, es decir, en preadolescentes y adolescentes. En nuestro país este límite se encuentra fijado en mujeres de 12 años de edad. Sin embargo, la ciencia señala que se debe recomendar también la vacunación a los chicos para evitar luego problemas mayores.
Una vacuna nonavalente con alta protección
De las opciones disponibles, todas ellas presentan un adecuado perfil de seguridad y un balance beneficio/riesgo muy favorable. La vacuna nonavalente (VPH-9) es la que ofrece mayor cobertura directa frente al cáncer de cérvix (90 %) y proporciona una prevención potencial del 85-95 % de los cánceres de vulva, vagina y ano relacionados con este virus. Los datos de inmunogenicidad y eficacia de las vacunas tetravalente y nonavalente en varones han permitido ampliar las indicaciones para la prevención de verrugas genitales en hombres de 9 a 26 años y la prevención de lesiones anales precancerosas y a cánceres anales causalmente relacionadas con los VPH oncogénicos incluidos en las vacunas.