Violencia extrema en los recreos, “El juego del calamar” llega a los colegios

Mucho se ha escrito de la serie que ha revolucionado la ficción en todo el mundo: “El juego del calamar”, que emite la plataforma de streaming Netflix. El argumento es sencillo, un grupo de personas (más de 400) deben superar seis juegos infantiles para poder llevarse un premio millonario.

Bajo esta premisa, comienza con una explicación de lo que es “el juego del calamar” un juego infantil de la Corea de los años 70, que se juega dentro dentro de un “calamar” pintado en el suelo formado por un círculo, un triángulo y un cuadrado.

Los niños se dividen en dos grupos, los que atacan y los que defienden. El protagonista explica que “era un juego de niños que se jugaba en Corea hace muchos años. De todos los juegos de cuando éramos pequeños, este era el más físico y violento. Todo ataque físico es permitido, no hay restricciones”.

En este momento, todo da un giro y lo que era un juego de niños se convierte en una trama ultraviolenta en la que 456 personas tratan de imponerse en cada uno de los seis juegos infantiles que les proponen para poder ganar el premio: 45.600 millones de wones (la moneda oficial de Corea del Sur), unos 33 millones de euros al cambio. El que falla, es ejecutado a sangre fría, en primer plano. A partir de ahí, ya sabemos a lo que nos enfrentamos en los siguientes capítulos. Asesinatos, violencia extrema,sexo... Todo ello bajo la calificación para mayores de 16 años.

Como siempre ocurre en estas cosas, estas restricciones no se cumplen y son muchos los niños de 12-13 años en adelante los que ya han visto la serie. Y esto tiene su reflejo en la vida real.

Un grupo de escuelas de una localidad belga han dado la voz de alarma al ver cómo los niños utilizaban los recreos para reproducir la mecánica violenta de los juegos. Así, las Escuelas Comunales de Erquelinnes, al oeste del país, han hecho una advertencia a los padres y a las instituciones educativas a través de su página de Facebook, en la que señalan que “¡Estamos muy atentos para que se detenga este juego malsano y peligroso!”.

El juego que estaban reproduciendo es el primero de los seis a los que se enfrentan los protagonistas, una especie de “escondite inglés” al estilo coreano en el que en lugar de decir “1,2,3 al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies”, lo simplifica con un luz roja, luz verde”. En la serie la que canta es una enorme muñeca y cuando se calla, se da la vuelta y el que se mueve, es asesinado a tiros.

En los colegios de Erquelinnes han adaptado el juego y en lugar de balas, los escolares eliminan a los que se mueven a base de puñetazos.

Así, las Escuelas Comunales de Erquelinnes hicieron publico un comunicado en el que decían: “Queridos padres: seguramente oyeron hablar de la serie El juego del calamar. Los personajes participan de juegos de niños y si pierden, son eliminados ¡Son ejecutados! Esta serie está prohibida a menores de 18 años por sus escenas de violencia”.

Así continúa, “nuestros estudiantes se divierten jugando 1-2-3 soleil (el nombre del escondite inglés en francés), y tal y como ocurre en la serie el perdedor o perdedora es golpeada”. “Estamos muy atentos para que este juego malsano y peligroso no se produzca. Contamos con su apoyo y colaboración para que sus hijos tomen conciencia de las consecuencias que esto puede tener.Es obvio que el juego está permitido pero se sancionará a los niños que continúen practicando este juego y golpeen a otros niños”.

Argumento de la serie

Todos los participantes del “Juego del calamar” han sido seleccionados por la organización. Todos ellos tienen problemas financieros, tienen deudas, son estafadores, jugadores, delincuentes... Un hombre les entrega una tarjeta de visita con un cuadrado, un círculo y un triángulo y les propone participar en el juego, sin especificar de qué se trata realmente. Así que todos ellos acuden de forma voluntaria. Tras llamar por teléfono, una furgoneta de gran capacidad les pasa a buscar y cuando todos están dentro, sueltan un gas sedante para que no sepan a dónde van.

Les trasladan en barco a una isla en la que se desarrollarán los juegos y a todos les asignan un número. Allí están vigilados por un ejército de soldados vestidos de rojo, con capucha y una máscara negra con uno de los tres símbolos del juego pintado. Todos están bien organizados por un líder vestido de negro y con una máscara del mismo color. Todos los jugadores están representados por cuadros con sus imágenes en el suelo y según van cayendo sus casillas se van apagando.

¿Cuáles son las verdaderas reglas del juego del calamar?

Según describe el protagonista, hay que pintar un calamar en el suelo con un cuadrado un triángulo y un círculo. Los participantes se dividen en dos grupos, los que atacan y los que defienden. Los primeros, si atacan desde fuera de las líneas, sólo lo pueden hacer con un pie. Los que defienden, pueden correr con los dos pies por dentro de la figura. Cuando uno de los atacantes logra superar la cintura del calamar, invadiendo la zona de la defensa, podrá usar los dos pies.

En el momento en el que se preparan para la batalla final, los atacantes se ponen en la entrada del calamar. Para ganar, tienen que dar con el pie en el pequeño espacio que conforma la cabeza del calamar. Pero si alguien de la defensa consigue empujar al atacante fuera del calamar, cae eliminado. Cuando alguno de los participantes logra acceder a la cabeza del calamar, gana la partida y grita “Victoria”.