Pandemia

La receta de un experto para un verano tranquilo pese al coronavirus

“No puedo aventurar cuándo podremos dejar la mascarilla”, esgrime Fermín Domínguez, Jefe del servicio de Anestesiología y Reanimación del Complexo Hospitalario de Ourense

Varias mesas en una terraza del distrito de La Latina en Madrid (España)
Varias mesas en una terraza del distrito de La Latina en Madrid (España)Ricardo RubioEuropa Press

El Jefe del servicio de Anestesiología y Reanimación del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO), Fermín Domínguez, se muestra optimista pero prudente ante el riesgo de una cuarta ola de la pandemia de coronavirus, pues sabe que las próximas semanas son cruciales, debido a la Semana Santa y al ritmo de vacunación, elementos clave para determinar la situación que afrontaremos en verano.

Domínguez, que desde que comenzó la pandemia combate codo con codo con los profesionales de la primera línea contra el virus, tiene muy claro la receta para tener un verano tranquilo pasa por la responsabilidad ciudadana durante la Semana Santa y la agilidad en la vacunación, para que haya un mayor porcentaje de población inmunizada.

Cumplido el año de pandemia, el anestesista confía en que no vuelva a repetirse otra gran ola como las registradas, convencido de que ahora “estamos muchísimo mejor”. Con todo, llama a no confiarse; “no hay que desaprovecharlo”, afirma en una entrevista con Efe. Esa es reflexión de este profesional en prórroga -está a punto de cumplir 67 años-, que atesora más de cuarenta años de experiencia y que fue antes jefe de Urgencias.

Para él es clave “cómo nos comportemos” durante los días festivos, que es cuando suele producirse una mayor movilidad diaria, aunque también será determinante “el ritmo de vacunación que determinará cómo lleguemos al verano”. Con un matiz, la llegada de “las nuevas variantes” antes de pensar en tener “un verano tranquilo”.

Con vacuna o sin ella, cree que todavía habrá que mantener bastante tiempo las actuales medidas de seguridad de distancia social y mascarilla. “No puedo aventurar cuándo podremos dejar la mascarilla”, esgrime este profesional sanitario, que no canta victoria ante una enfermedad que prevalecerá algún tiempo más en el país, al menos hasta que acabe este año.