¿Tomas antidepresivos? Un estudio revela cuáles son los que más engordan

España ocupa la tercera posición del ranking de consumo de antidepresivos en la Unión Europea, con cerca del 10% de la población tomando estos fármacos. De acuerdo con los datos ofrecidos por la Organización y el Desarrollo Económico (OCDE), en 2022, en nuestro país se consumieron 98,4 dosis diarias por cada 1.000 habitantes, cifra solo superada por Portugal y Suecia. Este preocupante dato, en constante aumento, ha generado interés en comprender mejor los efectos secundarios de estos medicamentos, particularmente el aumento de peso.

Un estudio reciente de la Harvard Pilgrim Health Care Institute (Estados Unidos) ha arrojado luz sobre esta problemática, analizando los datos de 183.118 personas, de entre 18 y 80 años, que iniciaron tratamiento con antidepresivos. La investigación, publicada en Annals of Internal Medicine, pudo sacar varias conclusiones relevantes:

El peso de la depresión

Estudios previos, como la revisión sistemática publicada en 2019 por la Universidad de Navarra, ya habían observado una tendencia al aumento de peso en individuos que tomaban antidepresivos. Sin embargo, el estudio de Harvard aporta datos más específicos sobre la efectividad de diferentes tipos de antidepresivos en términos de aumento de peso.

Los autores del estudio remarcaron la importancia de considerar el aumento de peso como un factor crucial al elegir un antidepresivo, ya que la obesidad es un factor de riesgo para otras enfermedades. Sugieren que esta información se tenga en cuenta junto con otras variables para tomar una decisión informada sobre el tratamiento antidepresivo adecuado.

Según explica el autor principal del estudio, Jason Block, especialista en medicina interna general y profesor asociado de medicina poblacional de la Facultad de Medicina de Harvard en el Instituto de Atención Médica Pilgrim, "existen varias razones por las que los pacientes y sus médicos pueden elegir un antidepresivo en lugar de otro, el aumento de peso es un efecto secundario importante que a menudo lleva a los pacientes a dejar de tomar su medicación", enfatizó.

Los medicamentos que mayor aumento de peso provocan

La mayoría de los tratamientos antidepresivos suelen reportar un aumento de peso del 5 %. Sin embargo, la quetiapina, el haloperidol, la trifluoperazina, la risperidona, el aripiprazol, la olanzapina y la clozapina -todos ellos antipsicóticos- aumentaron el peso corporal por encima del 7 % con respecto al valor inicial, lo que se considera un resultado clínicamente significativo.

Curiosamente, se encontró pérdida de peso en los individuos tratados con bupropión. Los usuarios de bupropión tienen entre un 15% y un 20% menos de probabilidades de ganar una cantidad de peso clínicamente significativa que los usuarios de sertralina, que el fármaco antidepresivo que se tomó como referencia, porque es el que más se receta en el mundo.

Por otra parte, los antidepresivos que mayor aumento de peso provocan, según el estudio, son: el escitalopram, la paroxetina y la duloxetina. El estudio encontró que estos tres medicamentos en concreto tienen una probabilidad un 15% mayor de provocar una ganancia de peso en comparación con otros cinco antidepresivos analizados.

A pesar de que estos medicamentos están asociados a un mayor aumento de peso, pueden ser adecuados para tratar algunas situaciones en particular. Los tres son antidepresivos que afectan la recaptación de neurotransmisores en el cerebro para tratar la depresión y otros trastornos de ansiedad. Específicamente, Escitalopram y Paroxetina son inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), mientras que Duloxetina inhibe la recaptación de serotonina y noradrenalina.

Sin embargo, el escitalopram se utiliza principalmente para tratar la depresión y trastornos del espectro ansioso, como el trastorno de pánico y la fobia social. La paroxetina, en cambio, se indica para diversos tipos de depresión en adultos y trastornos de ansiedad, incluyendo el trastorno obsesivo-compulsivo y el estrés postraumático. La duloxetina, por su parte, no solo trata la depresión mayor, sino que también se utiliza para el dolor asociado con la neuropatía diabética y la fibromialgia.