1. ¿Qué es el metilglioxal?

El metilglioxal es un compuesto químico que se forma en el cuerpo humano de forma natural durante la glucólisis, que es la ruta metabólica encargada de oxidar la glucosa con la finalidad de obtener energía para las células.

2. ¿En qué alimentos y otros productos de uso o consumo humano se encuentra?

Se puede encontrar naturalmente en alimentos como la miel, donde se forma a partir de la degradación de los azúcares durante el almacenamiento. También puede estar presente en algunos productos horneados, debido a la reacción de Maillard, que es una reacción química entre los aminoácidos y los azúcares provocada al someter los alimentos al calentamiento.

3. ¿Es cierto que esta sustancia química puede causar fallas en nuestro ADN que son señales de advertencia temprana del cáncer?

El metilglioxal, es el principal precursor en la formación de AGEs. Si se produce una acumulación elevada de productos finales de glicación avanzada (AGEs) se pueden ocasionar daños en las células que pueden provocar estrés oxidativo, disfunción mitocondrial y apoptosis celular, cuyos procesos se relacionan con el desarrollo de enfermedades, entre ellas, el cáncer.

4. ¿Las personas con diabetes o prediabetes que están relacionadas con la obesidad o la mala alimentación pueden experimentar niveles de metilgioxal más altos de lo normal?

Las personas que sufren niveles elevados de glucosa en sangre, pueden aumentar la producción de metilglioxal como subproducto de la glucólisis. El metilglioxaltiene un efecto tóxico sobre la secreción de insulina de las células beta pancreáticas y sobre las modificaciones de proteínas y ácidos nucleicos.

5. Si según el reciente estudio de la Universidad Nacional de Singapur, los pacientes con altos niveles de metilglioxal pueden tener un mayor riesgo de cáncer ¿estos niveles se pueden controlar con medicamentos y una buena dieta?

Sí, en condiciones no patológicas el ser humano tiene mecanismos de desintoxicación de este compuesto, por lo que mantener una buena alimentación dentro de un patrón de estilo de vida saludable (adecuada actividad física y descanso) es una medida preventiva que se debería fomentar con mayor interés para reducir la prevalencia de enfermedades no transmisibles como son la diabetes, enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

6. Cuando nos referimos a una buena dieta, ¿hablamos de la mediterránea o de alguna otra con características particulares?

Según las recomendaciones de la World Cancer Research Fund International, hay evidencia de que seguir una alimentación que contenga verduras, frutas, legumbres y cereales integrales puede proteger frente a ciertos tipos de cáncer. En este caso, la dieta mediterránea cumple con los criterios que atribuimos a una alimentación de estas características, entre ellos, que sea nutritiva y suficiente en macro y micronutrientes para conseguir un estado de salud óptimo con el aporte de abundantes verduras, legumbres, frutas, frutos secos, granos integrales, pescado azul, carnes magras, lácteos fermentados y aceite de oliva virgen extra.