Salud
El nuevo síntoma recién descubierto del alzhéimer que se produce en el estómago
La microbiota intestinal es una de las fronteras más apasionantes de la medicina actual y cada vez se sabe más sobre su relación con el deterioro cerebral
Se estima que en España existen entre medio millón y 600.000 casos de demencia. Y el problema va a más, ya que en 2050 se estima que habrá cerca de un millón de casos.
No en vano, la demencia es uno de los problemas neurológicos más discapacitantes que existen y ahora se ha descubierto un nuevo síntoma relacionado con la patología, ya que una nueva investigación relaciona el estreñimiento con un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
El estreñimiento crónico se ha relacionado con diversos problemas de salud, como la ansiedad y la depresión. Asimismo, estudios anteriores han demostrado que el estreñimiento es una complicación común de las afecciones neurológicas, como la enfermedad de Parkinson, y que está relacionado con una progresión más rápida de la enfermedad de Alzheimer.
Comprender mejor cómo el estreñimiento afecta al sistema neurológico —y, por extensión, al cerebro y la cognición— podría contribuir al desarrollo de tratamientos y estrategias de prevención del deterioro cognitivo y otras afecciones relacionadas.
Recientemente, unos investigadores han estudiado la relación entre el estreñimiento y el deterioro cognitivo; determinando cuándo es necesario preocuparse. Así, descubrieron que defecar cada 3 días o con menos frecuencia estaba relacionado con un 73% más de probabilidades de sufrir un deterioro cognitivo subjetivo.
El estreñimiento se asocia a 3 años más de envejecimiento
Para el estudio, los investigadores examinaron los datos de 112.753 hombres y mujeres. Estos incluían información sobre su frecuencia de defecación entre 2012 y 2013, junto con autoevaluaciones de la función cognitiva entre 2014 y 2017.
Un subgrupo de 12.696 participantes también se sometió a pruebas neuropsicológicas bajo la supervisión de los investigadores. Además, los participantes proporcionaron muestras de heces para evaluar los niveles de diferentes bacterias.
En última instancia, los investigadores descubrieron que las personas que defecaban cada 3 o más días tenían una cognición significativamente peor, equivalente a 3 años de envejecimiento adicional, que las que defecaban una vez al día. También tenían menos microbios productores de butirato, un marcador de bacterias saludables que ayudan a digerir las fibras alimentarias.
Por otra parte, los investigadores descubrieron que los que tenían más de dos deposiciones al día presentaban un riesgo ligeramente mayor de deterioro cognitivo y tendían a tener más especies proinflamatorias en su microbioma. Por tanto, hacer de vientre demasiado también puede ser negativo.
Bacterias intestinales relacionadas con el deterioro cognitivo
Los investigadores concluyeron que las deposiciones menos frecuentes están relacionadas con una peor función cognitiva y que esta relación puede explicarse por cambios en el microbioma intestinal. A esta teoría se suman otros dos estudios recientes que investigaron más a fondo las bacterias intestinales específicas vinculadas a un mayor riesgo de demencia.
En el primer estudio, se descubrieron que los niveles más altos de amiloide y tau (placas relacionadas con el alzhéimer) estaban relacionados con niveles más altos de las bacterias intestinales Cytophaga y Alistipes. A su vez, señalaron que tenían cantidades bajas de Butyricicoccus y Ruminococcus, por lo que estas bacterias podrían tener efectos neuroprotectores.
En el segundo estudio, los investigadores descubrieron que los individuos con peores resultados cognitivos también tenían niveles más bajos de Ruminococcus que los demás participantes. Los investigadores señalaron que en el futuro podría ser posible manipular su abundancia mediante la dieta y los prebióticos para preservar la salud cerebral y la función cognitiva.
¿El estreñimiento crónico causa deterioro cognitivo?
No se sabe si existe una relación causal entre ciertas prácticas dietéticas, como el consumo de fibra o el uso de probióticos o prebióticos, y el deterioro cognitivo, pero se está investigando en esa línea. Una investigación publicada en la revista Neurology advirtió de que las personas que usan habitualmente laxantes pueden tener más de un 50% de riesgo de desarrollar demencia que aquellas que no los usan.
La causalidad y los mecanismos siguen sin estar claros, pero otros estudios muestran que los factores que contribuyen al estreñimiento crónico, como la ingesta insuficiente de fibra, la escasa ingesta de líquidos y un estilo de vida sedentario, también están relacionados con la inflamación y las afecciones neuropsiquiátricas.
Aunque las recomendaciones nutricionales pueden ser frustrantes, ya que cambian con frecuencia en función de los avances científicos, en general, mejorar los hábitos generales de salud puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Tales hábitos incluyen aumentar el consumo de fruta, verdura, fibra y líquidos y hacer ejercicio con más frecuencia.
Los estudios se presentaron en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer celebrada en Ámsterdam (Países Bajos) y en Internet.